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El fin de las cláusulas suelo deja más cerca que la banca devuelva retroactivamente todo lo cobrado de más

Una manifestación de afectados por la banca.

Es el fin de las cláusulas suelo, una muerte anunciada. En poco más de dos semanas, la banca española se enfrentará al final de este instrumento financiero, y con él quizás se juegue tener que pagar miles de millones de euros en devoluciones. Tras la sentencia de este jueves en la que el Juzgado Nº 11 de lo Mercantil de Madrid ha decretado la nulidad de todos los suelos de 101 entidades financieras (40 tras las fusiones), la próxima cita clave para banca e hipotecados se producirá el 26 de abril en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

El próximo día 26 es cuando está previsto que se celebre en Luxemburgo la vista definitiva que resuelva la posible retroactividad o no de las nulidades de las cláusulas suelo

El próximo día 26 es cuando está previsto que se celebre en Luxemburgo la vista definitiva que resuelva la posible retroactividad o no de las nulidades de las cláusulas suelo. Es decir, que los jueces europeos deberán decidir si los bancos condenados por las cláusulas suelo ya declaradas nulas han de devolver lo cobrado de más desde que se firmó el contrato hipotecario o desde que se anuló dicha cláusula, que según la jurisprudencia del Tribunal Supremo sería el 9 de mayo de 2013. El detalle, lejos de ser menor, supondría una factura milmillonaria para el sector bancario español.

Según los cálculos de la propia Adicae, entidad que ha promovido las demandas colectivas, en España hay unos 2 millones de hipotecas con cláusulas suelo (de un total de 4,5 millones de estos préstamos). Esta misma asociación de usuarios de banca considera que el perjuicio medio ocasionado a los clientes por estos suelos oscila entre los 2.000 y los 4.000 euros anuales (especialmente ahora que los tipos están en mínimos), por lo que según sus cálculos cada por cada año la banca tendría que devolver entre 4.000 y 8.000 millones de euros. Dicha cifra, insisten desde esta organización, sería una mera estimación preliminar sin demasiada validez. Y es que ni todos los suelos son iguales, ni todas las hipotecas tienen la misma duración ni se han visto afectadas todos los años por dichas cláusulas.

La retroactividad, clave para el sector

De las grandes entidades españolas, la inmensa mayoría ya había retirado sus cláusulas suelo, o bien por obligación judicial (BBVA, por ejemplo), o bien por estrategia empresarial (Bankia, Popular y Caixabank) ante la evidencia de que habría una inminente sentencia desfavorable. Tan solo Sabadell y Liberbank se han mantenido con ellas, alegando que a su juicio se atenían a la legalidad. La entidad catalana ya ha anunciado que estudia recurrir la sentencia del juzgado mercantil, toda vez que se juega unos 150 millones de euros anuales (según cálculos de los analistas de la firma Fidentiis).

Según el banco UBS el coste de una retroactividad total superaría los 1.500 millones de euros para las cuatro principales entidades

Las entidades ya habían asumido y provisionado una anulación de las cláusulas suelo, como es el caso de Banco Popular, que realizó una dotación de 350 millones de euros para dejar el tema atrás, y eso que no incluyó a clientes de Banco Pastor y Oficinadirecta.com en la medida. Pero es la retroactividad lo que supone un riesgo casi sistémico para los bancos españoles, toda vez que los costes superarían con creces sus previsiones y dotaciones hasta el momento.

En el caso de Sabadell, por ejemplo, los 150 millones anuales estimados que supone la anulación de las cláusulas suelo ascenderían hasta los 350 millones en el caso de que tuvieran que devolver todo lo cobrado desde mayo de 2013. Si la devolución fuera plenamente retroactiva, los cálculos de los analistas de Fidentiis elevarían la factura para el banco presidido por Josep Oliu hasta los 500 millones de euros. Y esto en una sola entidad.

Más de 1.500 millones según UBS; 5.200 según AFI

El banco de inversión suizo UBS, en un reciente informe sobre la banca española, realizó un cálculo estimativo del coste que supondría para los bancos españoles una nulidad con "retroactividad completa". Si bien el agujero no se parece en ningún caso a los cálculos estimados por Adicae, su volumen no es precisamente menor para un sector con problemas de rentabilidad, y superaría los 1.500 millones de euros para las cuatro principales entidades españolas afectadas (BBVA no lo está porque ya ha sido condenada por el TS y Santander no las comercializó nunca).

Según los analistas de UBS, el banco más afectado sería Banco Sabadell, que tendría que afrontar un pago total de 671 millones de euros por sus suelos. Tras ésta, se situaría Caixabank, con una factura de 443 millones de euros. Banco Popular, por su parte, tendría que apoquinar otros 290 millones, mientras que Bankia devolvería a su vez 163 millones de euros (ver cuadro inferior). Un impacto mayor han estimado los expertos de AFI, ya que según sus cálculos la retroactividad tendría un coste para todo el sector de más de 5.200 millones. Y eso sin contar los beneficios de menos que se cobrarían de cara a futuros ejercicios.

El banco de inversión Mirabaud, por su parte, ha hecho sus propios cálculos de impacto también, aunque señalan que la mayoría de bancos ya han establecido una provisión ante una hipotética retroactividad de la medida. "A este respecto, señalamos que Bankia declaró que aunque no ha establecido una dotación específica para esto, tiene provisiones suficientes en su balance para cubrir su impacto", según un reciente informe, que sitúa a Liberbank como la entidad más afectada, toda vez que no tendría provisionados 36 millones de euros. "Bajo nuestro punto de vista una resolución negativa para los bancos ya está descontada por el mercado", añaden desde Mirabaud, quienes no ven por ello un impacto adicional en las cotizaciones.

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