Chantaje emocional de Abengoa a los proveedores: les conmina a firmar el convenio para evitar despidos

Abengoa les está diciendo lo siguiente a sus proveedores: no te voy a pagar lo que te debo, de hecho te voy a pagar sólo un 40%, y terminaré de hacerlo el año que viene; si no lo apruebas, tendré que despedir gente. Sobre tu conciencia, ahí queda eso. Y además: si no me respondes antes del próximo día 28 entenderé que aceptas mis condiciones.

El grupo sevillano ha enviado esta semana a parte de sus proveedores una propuesta de pago de su deuda. Miles de empresas a las que la situación de Abengoa ha supuesto una importante merma de sus ingresos. Muchas quebrarían si la multinacional energética llegara a ser declarada en concurso. Para otras, aun si Abengoa evitase la quiebra, la firma de la propuesta enviada esta semana impactará de tal forma en sus cuentas que las dejará en situación crítica.

Parte de las empresas proveedoras de Abengoa han recibido la "propuesta de novación de créditos", a la que ha accedido Vozpópuli, a través del correo electrónico. En el documento enviado, los proveedores deben comunicar la cantidad debida y firmar que manifiestan que, atendiendo "en general a los problemas de solvencia del deudor y del grupo al que éste pertenece", aceptan las condiciones propuestas. La aprobación de estas condiciones, explica la compañía, son necesarias para "posibilitar a largo plazo la continuidad de la actividad empresarial del Grupo y la salvaguarda de los puestos de trabajo".

Los proveedores deben aceptar una quita del 60% del crédito. La cantidad que devolverá Abengoa se hará en dos plazos

Los proveedores deben aceptar una quita del 60% del crédito. La cantidad que devolverá Abengoa se hará en dos plazos: el pago del 30% no más tarde del próximo 30 de junio, y el del 10% antes del mismo día del próximo año. Abengoa se encuentra en preconcurso desde el pasado mes de diciembre y dispone hasta el 28 de marzo para firmar un convenio con sus acreedores que evite la declaración de concurso, la mayor quiebra empresarial ocurrida en España. Esta semana ha acordado con sus principales acreedores financieros, bancos y bonistas, a los que debe unos 9.000 millones, una refinanciación de su deuda y la recapitalización del grupo, que supondrá que los actuales principales accionistas, la familia Benjumea, con más del 50% del capital, vea reducida su participación al 5%.

Fuentes de la compañía precisan que el contenido de las propuestas que se están haciendo a los proveedores son distintos dependiendo de la relación contractual. "La propuesta que se hace a una empresa que provee material de oficina, o de restauración, no es la misma que se hace a una compañía que suministra turbinas, por ejemplo", indican, "depende de si, por ejemplo, se trata del único posible proveedor de un servicio, o de si son varios de un mismo producto o trabajo".

Propuesta contraria al Código Civil

Mientras que con sus acreedores financieros Abengoa ha negociado las condiciones de la refinanciación de su deuda, no con todos los proveedores han existido conversaciones. En el documento enviado esta semana a empresas suministradoras al que ha accedido Vozpópuli, el grupo sevillano advierte que la propuesta será "plenamente eficaz en Derecho si antes y por todo el próximo 28/03/16 (o cinco días después de su recepción, lo que más tarde acontezca) el Deudor no ha manifestado fehacientemente su voluntad en sentido contrario".

De acuerdo a expertos en materia concursal consultados, dicha propuesta enviada por la compañía a las empresas con las que trabaja es contraria al artículo 1204 del Código Civil. Ese artículo, incluido en el Capítulo IV referido a la extinción de las obligaciones, en la Sección Sexta, sobre la novación, dispone: "Para que una obligación quede extinguida por otra que la sustituya, es preciso que así se declare terminantemente, o que la antigua y la nueva sean de todo punto incompatibles".

De acuerdo a las cuentas de 2015 presentadas por Abengoa, la compañía mantenía al cierre del ejercicio pasado una deuda con proveedores de 4.379,2 millones de euros (5.555,1 millones a 31 de diciembre de 2014). El importe total de cuentas pendientes a pagar vencido al término del pasado año ascendía a 604 millones.