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Abengoa paga más a sus consejeros que Endesa y Gas Natural juntas

Felipe Benjumea, Javier Arenas, Juan Antonio Zoido y Cristóbal Montoro, en una visita a una planta de Abengoa en 2011.

El sector energético español, y en concreto las grandes empresas eléctricas, se ha granjeado una merecida reputación de refugio de expolíticos y afines; por citar un ejemplo muy ilustrativo, ninguna otra empresa española puede presumir, como Endesa, de tener o haber tenido a sueldo a los tres últimos ministros de Economía (Pedro Solbes -vocal de la matriz, Enel-, Elena Salgado -en una filial chilena- y Luis de Guindos, vocal hasta su nombramiento como ministro) y a un expresidente del Gobierno (José María Aznar) como consejeros o asesores.

Pero al otro lado del agitado ring energético, en el de las empresas de renovables, la andaluza Abengoa también se lleva la palma: tanto por lo ilustre de sus fichajes (es la energética que más expolíticos y allegados ha fichado desde el inicio de la crisis) como por las elevadas retribuciones que paga a su cúpula.

El año pasado, el grupo de ingeniería y energía pagó a los quince miembros de su consejo de administración 13,88 millones de euros, un 4,9% más, pese a que el beneficio de la compañía se desplomó un 51,2%, hasta 125,4 millones de euros.  La abultada cifra se explica en buena parte porque la empresa tiene tres consejeros ejecutivos, que se repartieron algo más de 12 millones de euros: el presidente, Felipe Benjumea; el vicepresidente, José Terceiro Lomba, y el consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega.

Esa retribución al consejo implica que el 11,1% del beneficio de Abengoa se destinó a pagar a los vocales, un porcentaje sin parangón en el Ibex 35. Por terminar de ilustrar el dato, baste decir que los quince consejeros del grupo andaluz han cobrado más que la suma de los consejos de administración de Endesa y de Gas Natural. Endesa, cuyo consejo tiene nueve miembros, les pagó 5,9 millones, frente a los 6,84 millones que pagó a sus 17 vocales Gas Natural.

Abengoa retribuyó el año pasado al exvicepresidente de la Comisión Europea Josep Borrell con 300.000 euros, más del doble de lo que pagó Gas Natural al exjefe de aquel, el expresidente Felipe González (126.500 euros).

No obstante, hay que tener en cuenta que González es consejero raso en la gasista, mientras que Borrell preside la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Abengoa. Más comparable es el exsecretario de Estado Ricardo Martínez Rico, consejero raso y cuya vinculación con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo correr ríos de tinta el año pasado, mientras se gestaba el impuestazo al sector eléctrico.

Abengoa pagó el año pasado 130.000 euros a Martínez Rico, que vino a ocupar la vacante dejada por Carlos Sebastián, hermano del exministro de Industria Miguel Sebastián y que presentó su renuncia hace un año “debido a la intensificación de otras ocupaciones profesionales”, según Abengoa.

Sebastián no se ha desvinculado de la empresa porque se ha incorporado a su consejo asesor internacional, un órgano del que ha salido el exjefe de la Casa Real Alberto Aza, que dimitió por incompatibilidad sobrevenida tras ser nombrado consejero permanente de Estado. No obstante, su hijo, Alberto Aza Custodio, fichó casi de forma simultánea como consejero de la filial de bioenergía de Abengoa.

El grupo andaluz, cuyo valor bursátil es de apenas 870 millones, es la segunda compañía energética que más pagó a sus consejeros en 2012, sólo superada por Iberdrola, que retribuyó a su máximo órgano gestor con 14,5 millones. La andaluza supera incluso a Repsol, que tiene una capitalización de 20.910 millones de euros y que el año pasado retribuyó a sus vocales con 11,58 millones.

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