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El AVE a Galicia sigue acumulando retrasos por los sistemas de seguridad

"Calculo que en primavera de 2021 podríamos tener puesta en servicio de la línea, a no ser que haya alguna incidencia gorda durante las pruebas", dice la presidenta de Adif

Tren de alta velocidad (AVE) operado por Renfe.

El trazado ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Galicia podría estar operativo dentro de un año, una vez completadas las pruebas de frenado de seguridad con el sistema europeo Ertms que han retrasado los plazos, afirmó la presidenta de la firma pública Adif, Isabel Pardo de Vera.

Así lo indicó la máxima responsable de la firma gestora de las infraestructuras ferroviarias en declaraciones a la Cadena Ser, cuyo contenido parcial ha sido facilitado en un comunicado por el canal de radio.

"En la primavera de 2021 podríamos tener puesta en servicio del AVE", indicó Pardo de Vera en la entrevista, sobre la conclusión de las obras del trazado que está pendiente de concluir, y cuyo retraso atribuye a la instalación del Ertms, un sistema de seguridad europeo que los técnicos deben probar antes de empezar a funcionar.

Según la representante de Adif, poner en marcha ese nuevo sistema ha supuesto un retraso en el plazo de entrada en funcionamiento del trazado, ya que "instalar el Ertms con la línea en explotación es un calvario para los técnicos", dijo.

"Si las pruebas a Puebla de Sanabria (Zamora) van tan bien y en los próximos meses ponemos en servicio ese tramo desde Pedralba, calculo que en primavera de 2021 podríamos tener puesta en servicio de la línea, a no ser que haya alguna incidencia gorda durante las pruebas, posibilidad que cada vez se minimiza más", afirmó.

Según la responsable de Adif, el proyecto está pendiente de la conclusión de las pruebas del sistema de frenado automático Ertms en el tramo Zamora-Pedralba hasta Puebla de Sanabria, y actualmente "van muy bien", afirmó, y añadió que eso incluye también el construido entre Puebla de Sanabria y Ourense.

Apuntó que una vez completada la infraestructura viaria "en mayo o junio" permitirá reducir en cincuenta minutos el actual trayecto en tren entre Madrid y Galicia.

Las pruebas de frenado automático con ese sistema -para evitar accidentes como el sobrevenido el 24 de julio de 2013 en las afueras de Santiago de Compostela cuando un convoy circulaba a excesiva velocidad, volcó y dejó ochenta pasajeros muertos- se llevarán a cabo en los próximos meses en varios tramos.

Pardo de Vera afirmó su intención de implantar el sistema Ertms de nivel 2 en todo el trazado para optimizar las prestaciones de la línea que admite una velocidad de 300 kilómetros por hora, unos 100 kilómetros por hora por encima del actual sistema de control Asfa.

Los cálculos de los técnicos de Adif indican que una vez completado el trazado y las medidas de seguridad, el recorrido Madrid-Ourense durará 2 horas y 15 minutos; Madrid-Santiago de Compostela será 2 horas y 40 minutos y Madrid-A Coruña unas 3 horas y 10 minutos, aunque dependerá también del número de paradas y de las ofertas de los operadores ferroviarios.

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