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El núcleo duro de AENA, indignado por quedar fuera de la OPV: “Todos tuvieron más información que nosotros”

AENA prevé debutar en Bolsa el próximo 11 de febrero

AENA desveló este martes la última sorpresa, por ahora, de su OPV. Enaire, su principal accionista, dependiente del Ministerio de Fomento, y los bancos colocadores han decidido revisar por segunda vez al alza la banda de precios no vinculante de la oferta, que ahora se sitúa entre 53 y 58 euros, ante la avalancha de peticiones de compra de acciones por parte tanto de los particulares como de los institucionales. La medida ha terminado de indignar a los componentes del núcleo duro de la compañía ya que tienen muchas posibilidades de quedarse fuera de la operación toda vez que, de las tres, sólo la oferta de Corporación Financiera Alba que incluida en la nueva horquilla de precios y por escaso margen. Ferrovial y el fondo TCI ya han dicho prácticamente adiós a la operación.

Los llamados a ser socios de referencia del gestor aeroportuario público, cuya salida a Bolsa está prevista para el próximo 11 de febrero, están notablemente enfadados con lo acontecido en torno a la operación al considerar que el retraso de la OPV, que fue aplazada por el Gobierno el pasado mes de noviembre, ha dejado desfasadas sus ofertas económicas y, por lo tanto, no han competido en igualdad.

El Ministerio de Fomento llevó a cabo el proceso de selección del núcleo duro de AENA el pasado mes de octubre, con lo que las ofertas económicas de los interesados fueron preparadas en aquel tiempo, con la perspectiva de mediados de noviembre, cuando estaba prevista la salida a Bolsa de la compañía.

Sin embargo, el Gobierno decidió aplazar la OPV por supuestos defectos de forma con los auditores,  tras los que, en realidad, había fuertes disensiones en el seno del Ejecutivo. La demora de la salida a Bolsa hizo que se dieran algunos cambios de escenario que influyeron negativamente en las valoraciones de los componentes del núcleo duro.

Los afectados destacan, en especial, el hecho de que ellos no dispusieron de las cuentas de AENA a cierre del tercer trimestre, que aún no habían sido publicadas, y que reflejaban un notable incremento del resultado operativo de la compañía (Ebitda), clave calcular su valor. Los últimos datos conocidos hasta entonces eran los correspondientes a 30 de junio.

Cuentas actualizadas, petróleo, BCE...

Además, tampoco se conocían cifras como la evolución del tráfico en los aeropuertos españoles en el último trimestre del año, que reflejó la mayor cifra de pasajeros de los tres últimos años ni circunstancias trascendentes para los inversores como la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar bonos soberanos de los países del euro para estimular la reactivación económica y evitar la temida deflación.

En menor medida apuntan al comportamiento del precio del petróleo, que ya estaba en línea descendente cuando los componentes del núcleo duro de AENA prepararon sus ofertas pero que posteriormente ha prolongado con mucho su caída.

“Cuando ha llegado la hora de la verdad, el mercado contaba con mucha más información que nosotros, trascendental a la hora de tomar decisiones”, apuntan desde una de las compañías afectadas. “El Gobierno debe estar muy seguro de lo que está haciendo”, señala otra fuente conocedora de la situación.

Por el momento, la valoración de la compañía ha pasado de poco más de 8.000 millones a un máximo de 8.700, lo que permitiría que el Estado ingresara cerca de 4.400 millones.

Dos revisiones, 27% al alza

Hasta el próximo lunes no se hace oficial el precio definitivo de la OPV, por lo que los componentes del núcleo duro aún no pueden pronunciarse oficialmente. Sin embargo, todo apunta a que el punto de partida de AENA en el parqué quedará muy lejos de las valoraciones realizadas por Ferrovial, TCI y Corporación Financiera Alba.

No en vano, este martes la compañía fijó el precio máximo para el inversor minorista en 58 euros, el máximo de la banda no vinculante.

Cabe recordar que la primera horquilla de precios que se barajó, la más próxima en el tiempo a las ofertas del núcleo duro, se situaba entre 41,5 euros y 53,5 euros. Las cifras se conocieron pese a que aquel primer folleto no llegó a ver la luz, debido a un error del Consejo Consultivo de Privatizaciones, que incluyó la información en su informe definitivo sobre la venta del 49% de AENA.

Desde entonces, la parte baja de la banda de precios ha subido algo más de un 27%, mientras que la alta se ha elevado casi un 8,5%. El folleto que AENA sí registró en la CNMV incluía ya una pequeña revisión al alza de la banda, de 1,5 euros en cada extremo.

Por el momento, se desconoce si la postura de los componentes del núcleo duro se va a quedar en el enfado o va a ir más lejos. Hasta que no se conozca oficialmente el precio de la OPV, toca esperar. 

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