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La avalancha de peticiones para comprar títulos de AENA deja en el aire el núcleo duro de la compañía

AENA tiene previsto debutar en el parqué el próximo 11 de febrero

El meteórico arranque de la colocación de acciones de AENA, cuyo debut en el parqué está previsto para el próximo 11 de febrero, ha generado un clima de euforia que podría tener consecuencias para la composición del núcleo duro de la compañía, un factor en cuya conveniencia insistió el Gobierno insistió desde el primer momento. En el caso de que los bancos coordinadores de la operación decidieran fijar el precio de la OPV para inversores cualificados en la parte alta de la banda establecida en el folleto, algunos de los tres socios de referencia de la compañía, Banca March, el fondo TCI y Ferrovial, podrían quedarse fuera.

Precisamente, el grupo constructor y de concesiones controlado por la familia Del Pino es el que, en su día, presentó una oferta menor para optar a formar parte del grupo de accionistas estables de AENA y, por lo tanto, el que corre el mayor peligro de quedarse fuera. Con la nueva banda de precios no vinculante establecida en el folleto registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la oferta de Ferrovial queda por debajo del punto medio de la horquilla (entre 43 y 55 euros por acción).

Si finalmente el precio fijado para los inversores cualificados es superior a 48,66 euros, Ferrovial no se hará con el 6,5% que se ha comprometido a comprar.

Un comunicado remitido por AENA a la CNMV confirma que las peticiones recibidas hasta el momento darían para cubrir en su totalidad la oferta, tanto en el tramo institucional como en el minorista, tomando como referencia el precio medio de la banda de precios no vinculante (esto es 49 euros), que dejaría fuera del núcleo duro a Ferrovial

Situación más desahogada

La situación de los otros dos componentes del núcleo duro es algo más favorable, toda vez que sus ofertas (51,60 euros en el caso de TCI y 53,33 euros en el caso de Banca March) se encuentran en la parte alta de la banda de precios no vinculante.

Pero el hecho de que la demanda de títulos de AENA se haya disparado desde el primer momento hace pensar en la posibilidad de que los bancos coordinadores apuesten por fijar un precio elevado para la OPV con el fin de aprovechar la euforia del mercado.

El primer factor que apuntó en esta dirección fue el hecho de que la banda de precios no vinculante de la OPV que apareció publicada en el folleto fuera más elevada que la que se iba a presentar en noviembre, cuando finalmente la operación quedó aplazada por el Gobierno. Aunque en aquel momento no llegó a registrarse el folleto, un error del Consejo Consultivo de Privatizaciones le llevó a publicar la banda de precios en su último informe preceptivo sobre la entrada de capital privado en AENA, que por entonces se iba a fijar entre 41,5 y 53,5 euros.

Esta banda aseguraba prácticamente la presencia de Banca March en el núcleo duro y hacía bastante factible la de los otros dos socios. Sin embargo, los cambios introducidos y la euforia compradora han complicado el escenario.

La insistencia en el núcleo duro

Cuando la operación de privatización de AENA se puso en marcha, el Gobierno estableció de inmediato la necesidad de que la compañía contara con un núcleo de accionistas estables, lo que llevó al Ejecutivo a diseñar una operación en la que el 49% del capital de la compañía que se ponía a la venta se distribuiría en dos partes: un 21% para accionistas estables y el 28% restante en la OPV.

Si finalmente se apuesta por aprovechar el tirón de la oferta para incrementar los ingresos de la operación, la estrategia inicial deberá de cambiar. No obstante, los expertos consideran que la avalancha de peticiones registradas en las primeras hora no debe dar lugar a la euforia, toda vez que las órdenes de compra no son, en ningún caso, vinculantes, no exigen compromiso alguno, con lo que se pueden revocar o modificar de forma inmediata.

“En función del precio que finalmente quede fijado para la OPV los inversores tomarán su decisión final”, apuntan los expertos. Justamente, el mismo enfoque que ofrece AENA en su hecho relevante a la CNMV. Todo apunta a que, tras el calentón inicial, ha llegado el momento de tratar de frenar la euforia y evitar males mayores.

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