Publicado: 11/07/2013 04:00
ACS amplía su presencia en Arabia Saudí, uno de los mercados internacionales más prometedores en las áreas de construcción y de infraestructuras. El grupo que preside Florentino Pérez ha conseguido adjudicarse la construcción de una planta industrial en la ciudad de Jubail, un contrato valorado en unos 400 millones de dólares.
En concreto, se trata de una planta de fabricación de poliacetal, un plástico polímero que destaca por su elasticidad y resistencia y que es frecuentemente empleado en los sectores de construcción, ingeniería y automoción, en relación con la elaboración de componentes y auxiliares.
Los primeros trabajos para levantar la planta se iniciarán el próximo mes y está previsto que la instalación sea entregada a finales del próximo 2016, después de efectuar las correspondientes pruebas piloto. La planta pertenece a una compañía especializada en la producción de metanol y está participada por un accionista local y dos compañías estadounidenses: Celanese y Duke Energy.
Se trata del segundo contrato de construcción que el grupo se adjudica en Arabia Saudí, tras el referido a las obras de mejora y ampliación del aeropuerto internacional King Abdulaziz, en la ciudad de Jeddah.
El peso del área internacional
En el área de servicios industriales, ACS trabaja en Arabia Saudí con dos contratos: la instalación del sistema de un trolebús en la Universidad de Riad y el desarrollo de la infraestructura para la explotación de una mina de bauxita.
No obstante, la presencia más destacada de ACS en Arabia Saudí sigue siendo su participación en el consorcio adjudicatario de la construcción de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina. A través de su filial de ingeniería Cobra, ACS se encargará del suministro eléctrico del proyecto y el mantenimiento de la línea durante 12 años. El importe total del contrato atribuible a ACS se aproxima a los 600 millones de euros.
Algo más del 72% de las ventas del grupo ACS en 2012 provinieron del área internacional de construcción, gracias a la aportación de la alemana Hochtief, de la que ACS posee algo más de un 50% del capital, con lo que consolida sus resultados. No obstante, en este caso el contrato ha sido conseguido por Dragados, que fue adquirida por el grupo constructor y de servicios hace diez años.
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