El Ejecutivo quiere reformar la Ley de Extranjería para ordenar la llegada de inmigrantes

El Gobierno quiere reformar la Ley de Extranjería para "fortalecer las vías de acceso legal a nuestro mercado de trabajo" y fomentar que se concedan más permisos ordinarios (vía autorización de trabajo) que extraordinarios (por arraigo).

Así lo ha adelantado el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, ante la que ha reivindicado que hay que adaptar la Ley de Extranjería del año 2000 a un nuevo contexto en el que "la población inmigrante se ha multiplicado por cuatro". Los cambios irán destinados a mejorar y flexibilizar la autorización de migración legal, cuyo sistema actual “no está respondiendo a las necesidades del mercado laboral”.

En concreto, quiere reordenar en un sólo texto los regímenes de inmigración general y cualificada, simplificar la heterogeneidad de autorizaciones que existe y el hecho de que no haya criterios homogéneos de funcionamiento.

Propone también acabar con la excesiva heterogeneidad de autorizaciones, mejorar la burocracia -ya que "los sistemas de atención al público presenciales son anticuados y poco ágiles", y adecuar el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, que es "anacrónico e inútil".

Debemos tener en cuenta que el número de inmigrantes en España está por debajo de los niveles de países homologables al nuestro"

"Hay que construir un consenso nacional, como han hecho otros países de nuestro entorno en los últimos años, que permita abordar los problemas a medio plazo, sin olvidar los retos inmediatos que debemos gestionar”. "El citado consenso debe ayudarnos a afrontar el reto demográfico y a garantizar la sostenibilidad de nuestro Estado de Bienestar”, ha señalado.

Edificios públicos en desuso para acoger inmigrantes

También quiere aumentar el número de infraestructuras físicas de acogida, utilizando por ejemplo edificios en desuso en lugar de polideportivos, "que dejan de usarla para lo que era su utilidad inicial", para poder acoger inmigrantes, ha apuntado.

Además, propone explorar los visados de búsqueda de empleo y que sea el Consejo de Ministros el que dé instrucciones de cuáles deben ser los criterios de aplicación para conceder autorizaciones de extranjería.