Quantcast

Economía

Los eSports: El nuevo filón de los inversores

Competición de eSports.

Los videojuegos siempre se han considerado eso, un juego. Han tenido su espacio reservado para el ocio y, por lo general, se han asociado a un público joven y con mucho tiempo libre. Sin embargo, de ellos ha nacido una nueva disciplina en el mundo del deporte profesional: los eSports, también conocidos como “deportes electrónicos”. El FIFA, el Call of Duty, el League of Legends, el Overwatch, el Hearthstone, el Heroes of the Storm o el Dota2 son solo algunos de la lista de videojuegos que tienen el rango de deporte electrónico. Y, aunque a simple vista tienen poco que ver con los deportes convencionales, lo cierto es que también requieren duras rutinas de entrenamiento, mucha habilidad, concentración y reflejos.

Alrededor de ellos hay competiciones profesionales internacionales, prestigiosos equipos y admiradas estrellas. Por ejemplo, Nadeshot, un profesional del ‘shooter’ Call of Duty, tiene más seguidores en Twitter que Marc Márquez, Alberto Contador, Mireia Belmonte o Jorge Lorenzo; y xPeke, campeón del mundo en League of Legends, es conocido en todo el planeta. Tanto es así que los seguidores no dejan de crecer y un estudio realizado por Newzoo augura que en 2017 se superarán los 385 millones de espectadores, lo que supone un aumento del 19,6% respecto a 2016. Sólo en España ya se alcanzan los 4 millones de seguidores.

Si se expresa en términos económicos, los números engordan a un ritmo aún más vertiginoso. Según la misma empresa, en 2017 se moverán casi 700 millones de euros por todo el mundo -un 41,3% más que el año anterior- y 7,5 de ellos en España. Pero eso no es todo, porque en 2020 se espera que se doble la cifra alcanzando los 1.400 millones. El principal motor de esta industria es Norteamérica, con una previsión de 257 millones de dólares para este año, seguido de China; pero cada vez hay más jugadas sobre la mesa.

Así que a atractivos no les gana nadie y no hay inversor que se les resista. Los eSports se han convertido en un auténtico negocio. Empresas de todos los sectores han querido formar parte de esta oportunidad financiera, que sólo acaba de empezar. Desde compañías tecnológicas como Telefónica o Facebook, hasta marcas de bebidas como Coca-Cola o Redbull.

Entre empresas

Facebook dedica parte de sus ingresos al mercado de los deportes electrónicos. Por un lado, ha establecido acuerdos con grandes marcas y equipos de eSports a los que paga para que sus jugadores suban vídeos a la red social de Mark Zuckerberg y generen actividad. Además también tiene una alianza con ESL -la empresa mundial de competiciones por excelencia- por la que se compromete a emitir a través de esta plataforma 5.500 horas de eSports, en línea con su estrategia de vídeos en directo.

En el sector del consumo, y más concretamente de las bebidas energéticas y los refrescos, destaca Red Bull, que siempre ha patrocinado eventos y equipos, pero su mayor apuesta ha venido ahora, creando su propio equipo de eSports: RedBulls. Coca-Cola también se caracteriza por apoyar diferentes eventos, como la final del mundial de League of Legends en 2016 o la Hi-Rez Expo 2017 de Atlanta; además de organizar los suyos propios. Finalmente, Monster publicita videojuegos en sus latas y patrocina a numerosos jugadores.

La consultora Deloitte también busca oportunidades de negocio en esta industria y el pasado mes presentó una oferta de servicios relativos a ciberseguridad, innovación y consultaría a diferentes clubes y entidades deportivas. Por su parte, Gillette, que siempre ha fichado a grandes estrellas del deporte para sus anuncios, ha apostado por uno de los mejores gamers del mundo, Enrique 'xPeke' Cedeño.

Además, El Corte Ingles organiza su propia Copa de League of Legends, que emitió el pasado domingo 28 de mayo, a su vez, AtresMedia. Además, organiza seminarios, torneos y partidas amistosas para los aficionados. Domino’s Pizza también se subió al carro en 2015 y firmó un acuerdo con ESL para patrocinar completamente su torneo Go4LoL, que pasaría a llamarse Go4LoL powered by Domino's Pizza. En esta línea se encuentran otras marcas, como Audi, Subaru, Bimbo o Sprite.

Las telefónicas, a la cabeza

Movistar, Vodafone y Orange eran las más esperadas en este particular escenario y no tardaron en llegar. Vodafone patrocina a los equipos españoles de los clubes internacionales G2 y Mousesports. Por su parte, y desde noviembre de 2016, Orange esponsoriza la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), la competición nacional más importante de eSports hasta el momento, y gracias a este patrocinio han pasado a llamar ‘Superliga Orange’ a las ligas oficiales de League of Legends y Call of Duty.

Dos meses después, Movistar creó el primer canal de televisión exclusivo de eSports en España, en colaboración con ESL, con la que ya mantenía acuerdos. Además, en sus canales Deportes 1 y Deportes 2 dedica espacios cada vez mayores al deporte electrónico. También impulsó -siempre de la mano de ESL- el club Movistar Riders, con varios equipos que participan en competiciones de diferentes videojuegos. Pero su mayor apuesta viene ahora: acaba de inaugurar el primer centro de alto rendimiento en Europa de eSports, el eSports Center, como sede de su club.

De deporte a deporte

Nadie ha hecho ‘ascos’ al nuevo negocio, ni siquiera dentro del gremio. Los deportes tradicionales también se están relacionando con los electrónicos, y aprovechan la jugada para buscar rentabilidad. El Valencia CF ya ha creado sus propios equipos de eSports para competir en diferentes disciplinas (League of Legends, FIFA, Hearthstone y Rocket League), así como el Baskonia. A nivel internacional, clubes como Paris Saint-Germain, Schalke 04, Santos F.C o los Dallas Cowboys también han creado sus divisiones electrónicas.

Pero no sólo invierten empresas. Ronaldo, el exjugador del Real Madrid y del Barcelona, adquirió parte de CNB en enero de 2017, un club de eSports brasileño que compite en League of Legends; mientras que la estrella de los Ángeles Lakers, Rick Fox, compró un equipo profesional de League of Legends en 2015. Los jugadores del Barcelona F.C Gerard Piqué y Neymar también se han animado a invertir. El primero, incluso, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que ofrecía empleo.

En otros sectores, el DJ Steve Aoki adquirió el pasado año el club Rogue, que destaca principalmente por su equipo de Overwatch; y el actor hollywoodiense Ashton Kutcher invirtió en la plataforma de apuestas Unikrn en 2015, especializada en deportes electrónicos. En definitiva, los eSports son una apuesta que parece asegurada. Ya son muchos los que han puesto el ojo en sus competiciones, equipos y jugadores, con el fin de conocer un poco más de esta nueva industria y aficionarse tal vez. Y también son cada vez más los que sacan la mano del bolsillo sin miedo, casi con la certeza que de que el deporte electrónico ha llegado para quedarse.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.