Qué ha sido de la antigua cúpula del Popular un año después de la quiebra

La crisis del Banco Popular tuvo innumerables consecuencias. Una de ellas, es que decenas de directivo y consejeros se quedaron en el paro de la noche a la mañana el 7 de junio de 2017, ya que los puestos de más responsabilidad son de los que primero prescinde un comprador, en este caso Santander.

Un año después, no hay ninguno que haya sobrevivido en la primera línea empresarial al huracán de Popular. Algunos ocupan consejos -incluso del Ibex-, otros siguen en Popular ya bajo la llama de Santander y, los más, se han establecido por su cuenta para el asesoramiento empresarial. Se aprecian claras diferencias entre los equipos de la etapa de Emilio Saracho, que están prácticamente todos colocados; y la de Ángel Ron, que han recurrido al asesoramiento externo. 

Así se refleja en los dos expresidentes. Tras la resolución exprés del banco, Saracho mantuvo su puesto de consejero en Inditex y IAG, y fue 'fichado' para el consejo de una filial de Altamar, la firma de Claudio Aguirre.

Por su parte, Ron está centrado en su defensa penal -en la que le asesora José Antonio Choclán-, en los pleitos contra Santander por sus 12,8 millones de prejubilación y en una sociedad que ha creado para asesorar a pymes.

El número dos de Ron entre 2013 y 2016, Francisco Gómez, ha optado también por asesorar al mundo empresarial, aunque más centrado en grandes empresa, como el grupo hotelero Hotusa. Su sucesor, Pedro Larena, no figura en ninguna sociedad.

Figuras clave

Otra figura clave del Popular fue el secretario del consejo, Francisco Aparicio Valls, considerado el nexo entre los empresarios del entorno del Opus Dei con el banco. Tras su salida poco antes de la resolución, se ha reenganchado al mundo legal a través de Estudio Menchén Abogados, que tiene la sede en el mismo edificio donde estaba Popular. Mantiene además su propia sociedad instrumental, Francisco Aparicio y Compañía.

También mantiene relación con el mundo legal la consejera independiente Reyes Calderón, que tras su paso por Popular mantiene un asiento en el órgano de administración de OHL.

Otros que se han reenganchado o mantenido cargos en consejos de administración son Antonio González-Adalid (Tubacex y REA Cartera Industrial), José Barreiro (Saeta Yield), José María Sagardoy (NH Hoteles) y Rafael de Mena (Témpore Properties).

Los que sí han vuelto al circuito en puestos ejecutivos son las dos personas de confianza que tuvo Saracho en sus cuatro meses en el banco: Miguel Escrig, que ahora es director financiero de Gestamp: y el ex consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín, socio y asesor de Finanbest.

También hay directivos que sobrevivieron a la oleada de recortes que hizo Santander en los servicios centrales a finales del año pasado. Siguen en el antiguo Popular: Rafael Muñoz, director de zona centro; Susana de Medrano, directora de RRHH; Carmen Riveras; y Rocío López Yesta, jefa de gabinete de Saracho.