Correos adjudica a Sacyr la mitad de sus contratos de limpieza por el coronavirus

Correos ha adjudicado contratos de limpieza por valor de 12,3 millones de euros con motivo del coronavirus. En concreto, los contratos, formalizados a finales de abril, se ejecutarán hasta febrero, aproximadamente, y se desarrollan en los centros de trabajos de todo el grupo Correos (Correos y Correos Express).

La empresa de mensajería ha adjudicado los servicios de limpieza en siete lotes diferentes, por un importe de 1,76 millones de euros (IVA incluido) cada uno de ellos. Una de las empresas destacadas en las adjudicaciones es Sacyr, a quien Correos ha adjudicado los contratos de tres lotes (1,2 y 4).

En concreto, los servicios se llevarán a cabo a través de la división Sacyr Facilities, que a su vez, cuenta con un área dedicada a la limpieza de edificios e infraestructuras. De hecho, y como ejemplo, a la compañía también le han sido adjudicados recientemente otros contratos como el de la limpieza de la Universidad Autónoma de Madrid o de los edificios del Ayuntamiento de Valencia.

Además de a Sacyr, la otra empresa destacada en estas adjudicaciones ha sido Limcamar (lotes 3, 5 y 6), que también presta estos servicios a nivel nacional y trabaja para otras compañías como Inditex o Iberdrola. Por último, el lote 7 ha sido adjudicado a la empresa danesa Iss Facility Services.

Trabajadores reincorporados

La limpieza de las instalaciones de Correos ha sido también una de las obsesiones de los sindicatos estos meses, puesto que los empleados de la compañía se reincorporaron ya a finales de abril con su propio plan de "desescalada".

En este tiempo, los sindicatos han considerado que la compañía no ha implementado "medidas suficientes" para evitar los contagios en las oficinas, en las que en abril ya se contabilizaban más de 800 casos.

No obstante, el grueso de las quejas de los representantes de los trabajadores se remontan a la gestión durante la pandemia por falta de materiales de protección a los empleados y por una vuelta a la actividad "precipitada" en la que, denuncian fuentes sindicales, "no se respetaba la distancia de seguridad".