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Economía

El estado de alarma por el coronavirus abre la puerta a la suspensión del mercado

Una pantalla (al fondo) muestra un gráfico con la evolución del Ibex 35 en la Bolsa.

El coronavirus ha llevado a la Bolsa española a sufrir la mayor debacle de su historia el pasado jueves tras cerrar la sesión con un desplome del -14,06%: casi todos los valores registraron caídas superiores al -10% y las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) no ayudaron a cortar la hemorragia.

Tras este jueves negro, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) envió un comunicado a última hora de la noche en el que anunciaba que prohibía las posiciones cortas en 69 compañías del mercado. Con esta medida, el regulador quiso frenar el pánico en el mercado que dominó toda la jornada y evitar apuestas contra estas compañías entre las que se encuentran Telefónica, Santander e Iberdrola, por citar unas cuantas. Ya el viernes, el Ibex rebotó y cerró con una mejoría del 3,7% hasta los 6.629,60 puntos.

No obstante, este no es el único recurso que la CNMV puede utilizar para gestionar la crisis del Covid-19. Según explican las fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli, el artículo 21 del Real Decreto-ley 21/2017, de 29 de diciembre, de medidas urgentes para la adaptación del derecho español a la normativa de la Unión Europea en materia de mercado de valores, permite al organismo que preside Sebastián Albella suspender la negociación ante acontecimientos especiales “que puedan perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre ese instrumento financiero o que aconsejen dicha medida en aras de la protección de los inversores”.

En concreto, la ley señala que se “podrá acordar la suspensión de la negociación de los instrumentos financieros admitidos a negociación en mercados regulados sujetos a su supervisión cuando concurran circunstancias especiales”. Según precisan las mismas fuentes, la crisis del coronavirus y la posterior declaración del estado de alarma son circunstancias suficientes para recurrir a este artículo si la CNMV lo considera oportuno. Durante la última semana, Wall Street ha tenido que suspender dos veces la cotización durante 15 minutos para contener la sangría financiera.

Luces y sombras de la suspensión

No obstante, una eventual suspensión de la cotización abre un nuevo escenario que puede generar nuevos perjuicios. Por un lado, serviría para detener la depreciación de las compañías en Bolsa y evitar una fuga masiva de fondos, pero al mismo tiempo se privaría de liquidez a los inversores que lo requieran y que incluso pueden estar dispuestos a ‘malvender’ si les hace falta.

Además, también impediría comprar a aquellos que consideran que la caída del mercado es una buena oportunidad para encontrar 'gangas' que estimen que en un futuro se revalorizarán. La decisión final, en cualquier caso, recae sobre la CNMV, que desde hace días monitoriza al minuto la evolución de la crisis sanitaria y su impacto en el mercado.

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