Unos 300.000 ciudadanos seguirán saliendo de España cada año en busca de mejores oportunidades

El INE publicó esta semana sus proyecciones de población para los próximos 50 años, con noticias buenas y no tan buenas. Los españoles viviremos más, pero cada vez seremos menos y estaremos más solos. Las cifras más importantes ya se han publicado en casi todos los medios: España perderá 5,4 millones de habitantes en 50 años, los hogares en los que vive una sola persona aumentarán casi un 20% en los próximos 15 años y una de cada tres personas tendrá más de 65 años en 2065. Pero hay muchas otras que merece la pena destacar, como el número de ciudadanos que seguirá abandonando España en busca de mejores oportunidades: una media de 300.000 hasta el año 2025.

El número de personas que sale de España cada año tocó máximos en 2013, cuando el país aún sufría duramente los efectos directos de la crisis económica y más de medio millón de ciudadanos decidieron poner tierra de por medio en busca de mejores oportunidades. Desde entonces, esta cifra no ha hecho más que mejorar, pero lo cierto es que se mantiene en niveles preocupantes. Seguirá rondando las 300.000 personas cada año hasta 2025. Y en 2065, último año de previsión del ejercicio del INE, aún seguirá en 263.165 personas.

Por el contrario, el número de extranjeros que deciden venir a España está mejorando y lo seguirá haciendo en el futuro. De hecho, en 2016 España va a registrar un saldo migratorio positivo con el extranjero después de seis años a la baja. Y es posible que la tendencia se mantenga hasta el año 2020 e incluso que se refuerce en años sucesivos, lo que permitiría una ganancia neta de población de casi 3,1 millones de personas en los 50 próximos años.

Pero la evolución del número de habitantes no depende solo de los flujos migratorios. También de los nacimientos y fallecimientos, y en este sentido las cifras del INE no traen muy buenas noticias que digamos. Históricamente, el número de recién nacidos ha superado al de fallecidos sin dificultad, pero en 2015 la cosa cambió: El número de defunciones superó a la cifra de nacimientos por primera vez desde 1941.

La natalidad tampoco ayudará: El número de fallecidos duplicará el de los nacimientos en 2065 

Y las cosas no van a mejorar. Estas cifras irán empeorando año a año y en 2065, dentro de 50 años, el número de fallecimientos duplicará el de nacimientos. Algunos servicios de estudios, organismos de análisis y expertos están centrando sus últimos informes en la necesidad de mejorar los salarios, la natalidad y la conciliación de la vida laboral para evitar que esto suceda y garantizar la viabilidad de las pensiones ante el progresivo envejecimiento de la población.

Según un estudio de la Fundación ‘Vuelve a casa’, más de la mitad de los ciudadanos que deciden irse a vivir al extranjero lo hace por motivos laborales. Y el resto lo hace para aprender un nuevo idioma o vivir la experiencia. En los años en los que más gente decidió dejar España fueron estos motivos laborales los que dieron un empujón a los ciudadanos. Y el 87% de ellos consiguió trabajo fuera.

De hecho, el informe refleja que tres de cada cuatro españoles que viven fuera han visto cumplidas sus expectativas y creen que ha mejorado su carrera profesional y su capacidad de ahorro. Algo comprensible teniendo en cuenta la situación actual del mercado laboral español y la moderación salarial que ha imperado estos años en las empresas. 

Reino Unido, Irlanda y Alemania, los países más elegidos por los españoles para vivir fuera

Otro de los aspectos que revela el informe es que tres de cada cuatro personas que salen fuera de España se quedan en Europa y Reino Unido sigue siendo el país más elegido, a pesar del Brexit. Irlanda y Alemania son también dos destinos potentes para los españoles. Fuera de Europa, los sitios más frecuentes son América del Norte, sobre todo Estados Unidos (11,5%) y Latinoamérica (11%). Asia, en cambio, solo atrae al 6,2% de los ciudadanos que deciden emigrar.

Aunque el 22% de los españoles que viven fuera afirma que su modelo de vida actual le gusta más que el que tenía en España, la mayoría reconoce que le cuesta adaptarse a las nuevas costumbres (comida, cultura o forma de relacionarse). Eso sí, solo 1 de cada 10 encuestados ha contactado con asociaciones de españoles en el extranjero y solo una cuarte parte de los que viven fuera se plantea regresar a corto plazo.