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Economía

Citroën populariza el coche eléctrico con el pequeño AMI, un biplaza urbano de menos de 7.000 euros

El pequeño AMI es un biplaza eléctrico diseñado para el entorno urbano con 70 kilómetros de autonomía y un coste muy reducido.

Mide sólo 2,4 metros de largo, cuesta menos de 7.000 euros y tiene una autonomía de 70 kilómetros, suficientes para la mayoría de los desplazamientos cotidianos en una gran ciudad. Con el atrevido AMI, Citroën quiere acercar el coche eléctrico a todos los bolsillos, un nuevo formato de movilidad urbana que podría llegar a cuajar sobre todo entre los jóvenes conductores, que podrán disfrutar de las ventajas de este pequeño turismo con una fórmula de pago que les permite acceder a él por menos de 20 euros de cuota mensual con una entrada de poco más de 2.000 euros.

Y es que una de las características del AMI es que podrá ser conducido desde los 16 años en España al estar considerado como un cuadraciclo, por lo que el examen de conducir se realiza no con un turismo, sino con una motocicleta. Será, sin duda, un modelo que por su precio estará al alcance de un público joven, pues además de comprarlo podrán disfrutarlo en formato de carsharing con un coste de 0,26 euros por minuto a través de suscripción o por 0,39 euros sin ella.

A simple vista resulta sin duda un modelo muy distinto a cualquier otro pequeño utilitario, una carrocería de formas cúbicas con mucha personalidad y diseñado sobre todo para ofrecer una gran funcionalidad. Solo estará disponible en un color de carrocería, «Azul Ami», aunque se podrá personalizar con varios paquetes de elementos que incluyen molduras decorativas, tapacubos para las ruedas, pegatinas y Airbumps similares a los que estrenó en su momento el C4 Cactus.

Interior sencillo pero muy vistoso.

Tres horas de recarga

Cuenta con ventanillas abatibles y un interior con suficiente espacio para sus dos ocupantes, con puertas muy amplias de aperturas contrarias una respecto a otra. Resulta muy fácil acceder al pequeño pero amplio habitáculo, con mucho espacio longitudinal en el lado del pasajero que lo hace, a diferencia del Renault Twizy, cómodo y práctico en ciudad, aunque con el único inconveniente de carecer de aire acondicionado, algo que en países como España y en los meses de verano puede ser un hándicap importante.

Se siente amplio también por el techo panorámico de cristal que aporta una gran luminosidad al interior, en el que se ha dotado de varios compartimentos para depositar pequeños objetos en la parte superior del salpicadero, frente al asiento del pasajero, en las puertas y detrás los asientos, de los que sólo el del conductor tiene ajuste longitudinal.

El cable de carga está integrado en la carrocería.

En lo que al sistema propulsor se refiere, el AMI cuenta con un pequeño motor eléctrico de 8 CV alimentado por una batería de iones de litio con 5,5 kWh de capacidad situada bajo el piso, entre los dos ejes. Acelera desde parado con notable viveza, suficiente sin duda para ciudad, aunque como cuadraciclo que es, tiene la velocidad máxima limitada a 45 km/h. Para recargar la batería, incorpora un cable fijo con un conector doméstico convencional y necesita tres horas para su carga completa.

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