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Economía

La CEOE y el Gobierno trabajarán conjuntamente para canalizar las ayudas europeas

Pedro Sánchez y Antonio Garamendi

Pese a la hostilidad que ha escenificado en varias ocasiones la ‘facción morada’ Moncloa hacia la patronal, la organización presidida por Antonio Garamendi espera tener un papel relevante a la hora de decidir los proyectos a los que irán a parar las ayudas millonarias que repartirá la Unión Europea, dentro del plan de salvamento económico aprobado la semana pasada en Bruselas. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) quiere tener totalmente operativa a principios de septiembre un nuevo departamento que sirva exclusivamente para gestionar las propuestas que reciba por parte de las empresas.

Tanto la CEOE como el Ministerio de Economía reconocen extraoficialmente que el diálogo entre ambas partes es constante y que la sintonía es positiva, pese a las fricciones que han surgido en el pasado reciente por temas como el pacto entre el PSOE, Podemos y Bildu para derogar determinados aspectos de la reforma laboral.

Sin embargo, el clima ha mejorado en las últimas semanas, en las que se han alcanzado acuerdos como el que permitió la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal del Empleo (ERTE), firmado a finales de junio.

La postura de la patronal con respecto al reparto de los 72.700 millones de euros en ayudas europeas es clara: defienden la colaboración público-privada, dado que su objetivo será reactivar la economía y las empresas deben tener una posición clave en este sentido.

Las fuentes de las grandes empresas del Ibex-35 consultadas por este periódico también confían en que el Ejecutivo evite la unilateralidad a la hora de distribuir estas ayudas y conceda ‘voz y voto’ a los pilares del sector productivo español. De lo contrario, se podría incurrir en un ‘antiguo vicio’, como es el reparto ineficiente de estas subvenciones.

Próximo diálogo

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, es consciente de que la CEOE pondrá en marcha próximamente esta ‘oficina de gestión de proyectos’, puesto que así se anunció durante las conclusiones de la Cumbre Empresarial que organizó patronal el pasado junio. De momento, no ha habido interlocución entre las partes sobre la forma en la que se articularán estas ayudas, pero en la Confederación confían en que el Ejecutivo se apoye en esta oficina para seleccionar los proyectos que presentará ante Bruselas.

Fuentes de la CEOE explican que este nuevo departamento ha sido establecido en dos semanas y que actualmente se trabaja en la creación de la segunda parte del proyecto: una plataforma tecnológica que sirva para ofrecer información sobre estas partidas presupuestarias y para gestionar los planes que presenten las empresas.

El objetivo de la patronal es encauzar las solicitudes, pero también asesorar a los interesados para que sus proyectos no tengan defectos de fondo y forma; y puedan prosperar dentro de los cauces comunitarios. En este sentido, estas fuentes inciden en que Europa prevé priorizar los proyectos dedicados a la digitalización, a la economía verde y a la industrialización.

Hace unos días, la patronal rubricó un convenio con la compañía PwC para prestarle asesoramiento en este nuevo departamento. La consultora “designará un jefe para la Oficina Técnica de Apoyo para los Proyectos Europeos, que se coordinará con la Delegación de CEOE en Bruselas y con el director de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE)”.

Características del pacto

Cabe recordar que el acuerdo alcanzado hace 10 días en Bruselas permitirá a España disponer de hasta 140.000 millones de euros, de los que 72.700 se entregarán en ayudas (equivalente al 11% del PIB) y el resto en líneas de crédito.

Su concesión deberá estar acompañada determinadas reformas económicas de los estados receptores que se concretarán en los próximos meses.

Desde el Ministerio de Economía afirman que todavía es pronto para hablar formalmente con la CEOE sobre el reparto de las ayudas. De hecho, inciden en que a la vuelta del verano se presentará un plan de inversiones y reformas, que será la estructura sobre la que se trabajará en este asunto. A partir de ahí, se barajarán medidas y proyectos concretos.

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