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Economía

El cambio climático amenaza el turismo en España y su importante peso en el PIB

Noches sofocantes por la ola de calor en España

El cambio climático está poniendo en peligro el turismo en España, con un importante peso en el PIB de nuestro país de más del 14%. Concretamente, el turismo contribuyó con 178.000 millones de euros a la economía española en 2018, una cifra que podría peligrar si las temperaturas continúan subiendo durante la época estival, con olas de calor insoportables. 

El economista británico Nicholas Stern ya hizo saltar las alarmas hace años, cuando durante una conferencia en San Sebastián avisó de que "si la temperatura sube por encima de los límites establecidos en el Acuerdo de París, existe un claro riesgo de que España se convierta en un desierto como el Sáhara". 

Una comparativa alarmante, teniendo en cuenta que miles de migrantes que mueren en el Sáhara por el letal calor. Pero sin llegar a ese punto, los expertos sí hablan sobre el impacto negativo que puede tener la climatología en el número de visitantes extranjeros que llegan a España cada año, actualmente la segunda potencia turística del mundo después de Francia.

En 2018 España batió un récord al recibir a 82,6 millones de turistas internacionales. En este número han tenido tradicionalmente una gran importancia los destinos de 'sol y playa', que ahora no pasan por su mejor momento ante la recuperación de rivales mediterráneos como Túnez, Turquía o Egipto, con precios más bajos y ofertas similares. 

El turoperador Thomas Cook reconoció que sus ventas a los británicos habían caído por el buen tiempo

Las olas de calor, cada vez más frecuentes, pueden empeorar este panorama, resultando las playas españolas incluso desagradables para los turistas europeos, claves en nuestra economía. El presidente de la patronal hotelera CEHAT, Juan Molas, alertaba hace unas semanas de que este año el primer destino de los alemanes será, precisamente, Alemania, "con una climatología excelente y un invierno suave". 

Durante el verano pasado, el turoperador Thomas Cook, con una fuerte presencia en las islas Canarias y Baleares, reconoció que sus ventas a los británicos habían caído por el buen tiempo. "La razón es muy simple: ¿para qué viajar al Mediterráneo si en Londres la temperatura llegará a los 30 grados?", señalaba su CEO, Peter Fankhauser. 

Desaparición de playas

Hace unos días se conocía que el Cantábrico alcanza ya los 24 grados, una temperatura propia del Mediterráneo. Pero el cambio climático también amenaza con el aumento del nivel del mar. El sector turístico español se enfrenta al peligro de que las zonas costeras se inunden e, incluso, de que algunas playas acaben desapareciendo

Según refleja un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Siegen (Alemania), el aumento del nivel del mar experimentó una aceleración a partir de la década de 1960 que puede estar vinculada a los cambios en los vientos del oeste del hemisferio sur, principalmente como resultado del aumento de la fusión en Groenlandia y la Antártida.

Los efectos del aumento del nivel del mar pueden ser devastadores. Acciona, en su blog sobre sostenibilidad, explica que "el agua invadirá cada vez más las zonas costeras, provocando la erosión del terreno y amenazando campos de cultivo y viviendas". Además, la inundación de humedales y la contaminación de acuíferos "afectará a la flora y fauna de cada lugar y provocará la pérdida de hábitat para peces, pájaros, plantas y otras especies". 

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