Quantcast

Economía

BBVA advierte de que "las pensiones, como están definidas, no se van a poder a pagar"

Rafael Doménech, responsable de análisis económico de BBVA Research, y miembro del Instituto BBVA de Pensiones

El Instituto de Pensiones de BBVA ha pedido este viernes que España emprenda cuanto antes una reforma integral del sistema de pensiones hacia un modelo similar al sueco que promueva el ahorro complementario durante la vida laboral y tenga en cuenta lo cotizado durante toda la carrera laboral para calcular la pensión pública. 

"Lo vamos a pasar mal porque las pensiones tal y como están pensadas hoy no se van a poder pagar. Tenemos que pensar algo que las haga sostenibles. Hay que restablecer la equivalencia actuarial: que si yo he logrado hacer un esfuerzo contributivo equivalente a 400.000 euros en toda mi vida laboral con todas mis contribuciones, se me vayan acreditando y viendo reforzadas con un crecimiento decente de esa inversión –equivalente al crecimiento subyacente del PIB, que ha crecido en décadas pese a los episodios de caída", ha pedido José Antonio Herce, presidente del foro de expertos del Instituto BBVA de Pensiones.

Herce ha reivindicado que ahora la reforma de pensiones es "más necesaria y más urgente" que nunca, porque "si el trasatlántico (el gasto del Estado en pensiones) sigue a la deriva que lleva, atracaremos contra un acantilado", ha advertido. 

Este experto ha recordado que antes de que llegara la crisis del coronavirus, el Pacto de Toledo estaba cerca de llegar a un acuerdo sobre la necesidad de actualizar las pensiones con el IPC y por tanto suspender definitivamente el Índice de Revalorización de las Pensiones (IPC); y retrasar la entrada en vigor del factor de sostenibilidad (que tiene en cuenta la esperanza de vida para el cálculo de las pensiones). Ninguna de estas medidas contribuyen a contener el gasto. 

También se había hablado de la posibilidad de ampliar a toda la vida laboral el periodo de cómputo para la pensión (actualmente sólo computan los últimos 15 años), y revisar la fiscalidad de las pensiones complementarias desplazando la deducción de aportaciones a planes individuales a planes de empleo (el segundo pilar), una medida que dejaría en desventaja a los autónomos, como ya contó Vozpópuli.

La reforma debería entrar en vigor en 2030

Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, ha explicado que esta reforma del sistema de pensiones no se empezará a aplicar en toda su magnitud de golpe sino que hará falta una transición, que en otros países ha llevado hasta una década, para que las empresas y trabajadores se puedan adaptar. "Estaremos pensando en una reforma para que esté vigor en 2030". 

Ambos forman parte del equipo de expertos que están asesorando a Moncloa en materia de pensiones y sostenibilidad fiscal. "Estamos en una fase de diagnóstico. Es importante reflexionar sobre el futuro deseable a largo plazo, participamos con ilusión e interés tratando de ser lo más convincentes posibles", ha apuntado Herce.

Por su parte, Doménech ha defendido que "hay que ir cuanto antes a un sistema de reparto sobre cuentas nocionales que permiten mejorar la productividad y el empleo, activar un sistema similar al de la mochila austriaca, alargar la vida laboral, corregir el déficit actuarial del sistema -lo que dará lugar a una tasa de sustitución más baja, pero a pensiones más elevadas por las reformas-, y combinarlo con un sistema de capitalización complementario y una gestión pública de las pensiones.

En sus trabajos se encuentran recomendaciones para mejorar el empleo, reducir la temporalidad, la dualidad, reducir la economía sumergida -que puede dar seis puntos de margen al presupuesto público-, hacer más eficiente la Administración Pública, y mejorar el sistema impositivo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.