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Banca

Goldman Sachs da por acabada la crisis inmobiliaria para la banca española

Lloyd Blankfein, consejero delegado de Goldman Sachs.

“La exposición de los bancos españoles al sector inmobiliario sigue siendo grande y problemática, con los supervisores presionando significativamente para que se reduzca en los próximos años. Sin embargo, esperamos que la recuperación inmobiliaria provoque un cambio de régimen en la banca española”. Estas dos frases, de un informe de Goldman Sachs, implican el mayor cambio de percepción del sector financiero español a nivel internacional desde que estalló la crisis.

Esta visión cobra más importancia teniendo en cuenta la influencia de Goldman Sachs en los mercados y que este banco de inversión fue uno de los primeros en hacer saltar alarma sobre la banca española en 2010 y 2011. De hecho, informes de Goldman antes del rescate bancario fueron tachados de extremistas por banqueros españoles, aunque luego se cumplieron gran parte de sus premisas.

“El sector inmobiliario español, impulsado por las buenas dinámicas macroeconómicas del país, está en modo de recuperación. Precios y transacciones están creciendo de forma generalizada […]. Después de ocho años de contracción, los precios inmobiliarios crecieron en 2016 y se espera de forma generalizada que sigan al alza entre un 4% y un 6% en los próximos años”, amplía el informe de Goldman.

En este contexto, los analistas del banco de inversión norteamericano consideran que CaixaBank es la mejor alternativa de inversión con la que beneficiarse de este cambio de ciclo, con Santander y Bankia por detrás. La firma estadounidense muestra una mayor desconfianza hacia Bankinter, precisamente por lo que ha sido la acción favorita de los inversores en los últimos años: su baja exposición al ladrillo. Tampoco se fía de momento de Banco Popular hasta que el nuevo presidente, Emilio Saracho (lo será el 20 de febrero), despeje incógnitas sobre su estrategia en el banco.

Exceso de provisiones

Goldman ilustra el cambio de tendencia con una diapositiva en la que todas las pérdidas inmobiliarias previstas para los siete bancos españoles que cubre (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Popular y Bankinter), por valor de 52.800 millones, ya están cubiertas. Incluso de más: a la banca le sobrarían 850 millones en provisiones.

Frente al optimismo con CaixaBank, al que Goldman eleva el precio objetivo en bolsa un 39%, hasta 5 euros por acción, la firma norteamericana aplica rebajas en el valor potencial a BBVA, del 21%, hasta 6,2 euros, por su exposición a Turquía y México; y Popular, un 16% abajo, hasta 1,05 euros, por su menor nivel de capital (en el 8,2%) y las "significativas incertidumbres que rodean el plan de negocio del nuevo presidente".

Goldman cree que todavía queda un año duro en márgenes para entidades como Bankia

Goldman cree que tres bancos españoles conseguirán elevar su rentabilidad sobre capital tangible por encima del 10% este año: Bankinter (11,9%), Santander (11,6%) y BBVA (10,4%). Les seguirían CaixaBank (9,7%); Sabadell (7,8%), que hoy ha dado nuevos objetivos estratégicos; Popular (6,9%); y Bankia (6,4%).

Sobre la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, el banco de inversión considera que sus márgenes pueden seguir cayendo este año otro 7%, pero ve factores por los que su cotización puede subir en los próximos meses: la ampliación del plazo para que desinvierta el Gobierno, el exceso de capital y la recuperación del crédito.

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