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Economía

La administración de la quiebra de Thomas Cook costará 1.000 millones de euros

Carteles de Thomas Cook.

La administración de la quiebra Thomas Cook tendrá un coste acorde al impacto que está provocando en el sector turístico europeo la caída de la compañía británica: unos 1.000 millones de euros.

La Justicia británica ha designado como administrador concursal del grupo a la firma estadounidense AlixPartners, y a la consultora KPMG como administrador del negocio minorista y de mantenimiento de aviones de Thomas Cook.

El concurso ha sido declarado como lo que sería en España concurso necesario, instado por un acreedor, y supone el cese inmediato de los anteriores administradores de la empresa. El brexit, la salida de Reino Unido de la UE, ya sea o no pactada, no tendrá en principio efecto sobre el concurso de Thomas Cook, que estará regulado por el Reglamento Europeo de Insolvencias.

La quiebra de Thomas Cook requerirá la contratación de profesionales en varios países, de bancos de inversión, consultoras...

Rubén García-Quismondo, socio fundador del despacho Quabbala, estima que, al menos, el concurso del touroperador británico costará 1.000 millones de euros. "Representa aproximadamente el 10% del negocio de la compañía, y los profesionales contratados cobran por horas", comenta. "Es una cifra elevada, pero los administradores designados por el juez tratarán de recuperar 2.000 o 3.000 millones de euros para pagar a acreedores, empleados...", indica.

La quiebra de Thomas Cook requerirá la contratación de profesionales y expertos en el sector turístico, de compañías tasadoras, de bancos de inversión... Será necesario organizar operaciones de venta de las empresas del grupo que puedan salvarse y el cierre de las deficitarias, tanto en Reino Unido como en los países en los que la compañía está presente, como España, Alemania o Grecia.

En opinión de García-Quismondo, cuyo bufete es el único español que dispone de los permisos requeridos en Reino Unido para poder operar como administrador concursal en el país, la quiebra de Thomas Cook puede provocar también el concurso de empresas en España que tengan negocio con el grupo británico.

"Todas las filiales del grupo tienen restringida la liquidez, lo que motivará el concurso de muchas de ellas", considera. "Y las empresas, hoteles, que tengan deudas con Thomas Cook lo tendrán muy difícil para recuperar su dinero, al menos en los próximos dos años; ahora es una deuda concursal y antes que ellos cobrarán los profesionales que trabajen en el concurso, los créditos contra la masa...", señala.

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