Publicado: 16/04/2019 05:15
Días claves para la fusión entre Unicaja y Liberbank. La boda de estas dos entidades se negocia 'in extremis', ya que las cuentas con las que se está haciendo la operación tiene fecha de caducidad: el 30 de junio. Aun con el reloj en contra, ningún banco quiere dar su brazo a torcer. El tamaño que tendrá cada uno en la fusionada resultante es clave para la supervivencia de los equipos y es por eso que la ecuación de canje está siendo más complicada de lo que se preveía.
Unicaja quiere hacer prevalecer el tamaño y Liberbank apunta al precio de la acción. Pero si ninguno cede, este casamiento podría terminar en un 'funeral'. Es decir, en la muerte de esta operación, que fuentes financieras consultadas por este medio no descartan.
Este no es el escenario que manejan los bancos, que se muestran muy optimistas con la operación, sobre todo después de la operación frustrada de Abanca para hacerse con Liberbank. Tras esos días de desconciertos, se desatascaron las negociaciones de los andaluces y los asturianos, según pudo saber este medio.
La ecuación de canje, en un principio se había planteado como un 60-40, un escenario que beneficiaría a Unicaja y con el que Liberbank no está cómodo. Es por eso que los segundos apuestan por un 43-57, como mínimo.
De hecho, Liberbank ha utilizado los resultados anuales como argumento para las negociaciones. La foto fija de estas dos entidades es que Unicaja tiene más solvencia y mayor tamaño, pero Liberbank tiene un negocio bancario mucho más sano gracias a la gran reducción de activos problemáticos y su crecimiento en créditos.
Por encima de Bankinter
Sea como fuere, de salir adelante la operación, se crearía el sexto banco español por activos, por encima de Bankinter, según datos de analistas.
La fusión de Unicaja y Liberbank dará un banco con 96.731 millones en activos con un volumen de prestamos de 49.488 millones de euros y una gestora de fondos en el 'top 10' con 8.654 millones de euros bajo gestión.
La plantilla ascenderá hasta los 10.718 trabajares y contará con una red de oficinas de 1.832, con 2.744 cajeros repartidos por toda España.
Los costes de la integración y reestructuración se estiman entre unos 350 y 450 millones de euros, según publica Europa Press. Todos los costes que se puedan generar para el grupo resultante, derivados, por ejemplo, de duplicidades, excedentes de plantilla y red de oficinas o integración tecnológica, se intentarán minimizar mediante diversos mecanismos.
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