Publicado: 31/05/2013 04:00
Braulio Medel ha puesto en marcha una profunda reestructuración de la red de Unicaja para preparar a la entidad de cara a la previsible integración con CEISS, la ficha bancaria de Caja España-Duero. La entidad malagueña cerrará 97 oficinas, la mayoría de ellas en Andalucía, su principal zona de influencia, según aseguran fuentes del sector. La medida podría afectar a un entorno de 300 trabajadores.
El objetivo de la medida es reducir un 20% el capítulo de gastos de Unicaja y adecuar la estructura de la entidad al bajo nivel de negocio actual. “Éste ha adelgazado de forma considerable. No se parece en nada al de hace dos o tres años”, explican fuentes de la entidad. El propio Medel ya deslizó la posibilidad de una reestructuración de red durante la presentación de resultados anuales de la entidad, el pasado marzo. “No existe ni una sola entidad en España que no esté en un proyecto ambicioso de reestructuración”, aseguró entonces el banquero sevillano.
Las negociaciones con los sindicatos se iniciaron hace algunas semanas porque el objetivo de la entidad es minimizar el impacto de estos cierres en despidos. Los sindicatos se oponen a la medida porque consideran que el 30% de las oficinas que serán clausuradas no tienen pérdidas. “Suprimir sucursales con beneficios es una temeridad. Está claro que no se apuesta por captar el negocio que están dejando otras entidades con el cierre masivo de sus redes”, esgrimen fuentes sindicales.
La reestructuración financiera ha provocado la desaparición de 623 oficinas en Andalucía, una cifra que se incrementará con el proceso de fusión entre Santander y Banesto. Caixabank se ha convertido en la entidad que ha adelgazado más su red en esta comunidad, con un total de 211 cierres. La cifa se incrementa si se suma la desaparición de otras 150 oficinas de las cajas (Cajasol, principalmente) que conformaban Banca Cívica. El plan de reordenación de Bankia ha hecho desaparecer un total de 175 oficinas en Andalucía. Mientras, BMN ha clausurado 47 oficinas, por 40 de Barclays.
La mayor parte del plan de cierre de oficinas se concentrará en Andalucía. Esta comunidad ha perdido 623 sucursales bancarias desde el inicio de la reestructuración financiera
En las últimas semanas, Unicaja ha cerrado 14 oficinas y hasta final de junio está previsto llegar hasta las 27. Entre 2011 y 2012, la entidad presidida por Medel ha adelgazado su estructura en otras 125 oficinas.
El proceso de reestructuración de Unicaja es independiente del plan de reducción de capacidad de CEISS impuesto desde Bruselas, que obliga a una disminución de su plantilla en 1.500 personas y cierre de 265 oficinas. Además, la entidad castellanoleonesa debe rebajar su balance en un 30%.
La formalización de la fusión parece haber entrado en su fase definitiva siempre que el Banco de España acepte a blindar a Unicaja con otros 100 millones para cubrir las posibles denuncias de los preferentistas de CEISS, como informó este medio el pasado lunes.
A la espera de las preferentes
La entidad malagueña negocia con el Banco de España que se amplíe la cobertura por las preferentes de CEISS a 200 millones. Con esta cantidad, Braulio Medel podría sentirse tranquilo para hacer frente a las denuncias judiciales que tendrá que afrontar la entidad castellanoleonesa por la pérdida de valor de las preferentes comercializadas a clientes minoristas.
Según los datos del Frob, las quitas en el caso de las preferentes constituyen 270 millones de un total de 1.016 millones en el caso de Caja España-Duero. De esta manera, Unicaja sólo tendría que cubrir una cantidad de 70 millones en el caso de que las reclamaciones de todos los minoristas de CEISS prosperasen en los juzgados. “No se puede descartar que Medel, lograda la cobertura de los 200 millones, vuelva a la carga y solicite al Banco de España los últimos 70 millones”, aseguran fuentes del sector.
La cifra de 270 millones corresponde a las pérdidas de los clientes de CEISS por las quitas de entre el 10% al 60%, según el tipo de emisión de productos híbridos, que se aplicarán en caso de que fructifique la fusión. Al contrario que en los casos de Bankia, Catalunya Caixa o Novagalicia, los minoristas de CEISS no podrán acudir al arbitraje al no estar nacionalizada la entidad.
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