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Economía

Seat reconvierte los motores de limpiaparabrisas en respiradores para enfermos con coronavirus

150 empleados de diferentes áreas de Seat trabajan desde hace una semana en el modelo final tras hacer 13 prototipos.

No corren buenos tiempos para la industria de automoción, una de las que más está sufriendo la crisis de la pandemia y que ha llevado al cierre de casi todas las plantas españolas. Algunas, al menos, han podido reconvertirse en improvisadas fábricas de componentes que pueden contribuir a aliviar los efectos de este virus mortal en muchos hospitales de España. Una de ellos ha sido Seat, que ha puesto en marcha una iniciativa para ayudar a los enfermos ingresados que necesitan respiradores como agua de mayo.

Así, la línea del Seat León en la planta de Martorell tiene estos días un aspecto inédito. Ahora no se producen coches en ella, sino respiradores asistidos para colaborar con el sistema sanitario en plena crisis del Covid-19. Pasar de producir coches a respiradores en un tiempo récord es fruto del intenso trabajo de numerosos empleados de la planta barcelonesa y de un motor muy potente: la solidaridad. “La motivación de todas las personas que participamos en este proyecto es ayudar de la manera que nosotros sabemos, que es fabricar en serie un equipo, esta vez para salvar vidas”, según Nicolás Mora, del área de Producción de Seat Martorell.

El motor de un limpiaparabrisas, esencial en los respiradores.

Desde el inicio de la situación originada por el Covid-19, en Seat se pusieron en marcha diferentes iniciativas para luchar contra la propagación del virus. En concreto, para producir los materiales más demandados por los hospitales, como los respiradores. Un equipo de ingenieros comenzó sin descanso el diseño de varios prototipos, 13 en total, hasta llegar al modelo final.

La clave ha estado en algo tan simple como el limpiaparabrisas. Con engranajes impresos en Martorell, ejes de cajas de cambios y el motor adaptado de un limpiaparabrisas, el proyecto está tomando forma. El objetivo era fabricar los respiradores con la máxima calidad y el resultado ha sido el OxyGEN. Diseñado en colaboración con Protofy.XYZ, se ensambla en las instalaciones de la marca española.

Más de 80 componentes

La línea de producción se ha transformado y 150 empleados de diferentes áreas han cambiado su lugar habitual de trabajo para ensamblar los respiradores donde antes se montaban partes del nuevo León. “Modificar una línea de montaje que fabrica un subchásis, una pieza de coches, y poder transformarla y fabricar respiradores ha sido un trabajo arduo en el que han estado implicadas muchas áreas de la empresa y lo hemos hecho en el tiempo récord de una semana”, comenta Sergio Arreciado, del área de Ingeniería de Procesos de Seat. Cada respirador cuenta con más de 80 componentes electrónicos y mecánicos y pasa un exhaustivo control de calidad con esterilización de luz ultravioleta.

Una vez producido, el respirador está sometido a un test de larga duración dentro del proceso de homologación. Mientras, la línea sigue en funcionamiento gracias a muchos empleados que han puesto en este proyecto más que horas de sueño. “Con solo saber que hemos intentado ayudar a salvar una vida, todo este trabajo habrá valido la pena”, comenta Francesc Sabaté, de I+D de SEAT.

El resultado de este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración solidaria de sus empleados y a la de muchas empresas y entidades a las que Seat ha querido agradecer su implicación, especialmente a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

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