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Economía

El Ejecutivo se confiesa desconcertado, asustado e indignado: "Los alemanes se están poniendo duros"

De vuelta del G20 de México, varios miembros del Gobierno confiesan que se sienten desconcertados, asustados e indignados con la actitud de Alemania. “Los germanos se han puesto realmente duros”, ha explicado un componente de la delegación.

El Ejecutivo español se presentaba en el G20 con el apoyo de Estados Unidos, muy preocupado por la brusca ralentización de la economía mundial. El mismo Obama había declarado pocos días antes que países como España no podían recortar y recortar.

La estrategia de Rajoy consistía en alinearse con Italia y explicar que juntos somos demasiado grandes como para ser rescatados. Roma y Madrid acumulan vencimientos públicos por valor de 2 billones de euros en el próximo año, demasiado incluso para los tudescos y su fondo de rescate europeo.  

Sin embargo, a la canciller Merkel no le ha temblado el pulso. En el foro de las mayores economías del mundo, no ha dudado en reprochar la indolencia de los españoles a la hora de adoptar reformas. Y uno de sus mayores motivos de enfado han sido los anteriores test de estrés a la banca hispana. Incluso en público, Merkel ha declarado que “éstos no fueron muy objetivos”.

Semejantes desaires han dejado francamente preocupadas a nuestras autoridades, quienes no saben ya cómo interpretar la tozudez de Frau Merkel. Desconocen si la canciller tan sólo busca asegurarse de que los españoles toman más medidas, al tiempo que da una imagen dura en su particular frente doméstico.

O si, por otro lado, más bien se trata de que Alemania va a imprimir un fuerte ritmo en el Tourmalet del euro e irá dejando a sus espaldas un reguero de países sufriendo la pájara, sin importarle que se termine en una Europa de varias velocidades.

El Gobierno esperaba que los germanos sencillamente abandonasen su farol al ver cómo ni siquiera funcionaba un rescate parcial a la banca española. Pero no ha sido así, y ahora se manifiestan desconcertados e indignados con la “irresponsabilidad” de los germanos. Destacan que el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se ha mostrado especialmente intransigente.

Los teutones han exigido a España que plantee la solicitud formal de asistencia a la banca para negociar ya las condiciones. No en vano, Merkel afirmó en México: “Se ha hablado en el G20 de que ahora es muy importante que haya claridad y rapidez sobre cómo va a ser la petición de ayuda española”.

En Alemania se comenta, incluso, que no ha hecho ninguna gracia que el presidente español se fuese a ver el fútbol a Polonia cuando todavía tenía que trabajar los detalles del rescate.

Y respecto a la letra pequeña del flotador para las entidades, los alemanes han enseñado a la delegación española que, por el momento, ‘nichts’ significa nada: ‘nichts’ de utilizar el fondo temporal para no asustar a los mercados porque los Estados europeos deben tener preferencia en el cobro.

‘Nichts’ de alargar el plazo de los préstamos para diluir la carga. ‘Nichts’ de que se inyecten los fondos directamente a los bancos sin que esto afecte al Estado. ‘Nichts’ de comprar bonos de los países en apuros con el fondo de rescate como ha propuesto el presidente italiano Monti...

Y, por supuesto, nada de que el BCE actúe, máxime cuando todavía el Gobierno español no ha seguido siquiera las recomendaciones del FMI y la Comisión para reconducir las cuentas. En lugar de todo esto, han conminado a los españoles a aplicar más la tijera si de verdad quieren alejar la amenaza de una intervención.

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