El Gobierno ha rescatado con 70.000 M. a ayuntamientos y autonomías en los dos últimos años

El Estado ha inyectado liquidez a las entidades locales y autonomías por valor de 70.000 millones en los dos últimos años. "Nunca se había hecho un esfuerzo mayor para dar liquidez y mejorar el funcionamiento de la economía", declaró Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para explicar los Presupuestos Generales del Estado para 2014.

Esta cifra incluye el Plan de Pago a Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica, el aplazamiento de líneas del ICO, los anticipos de liquidaciones positivas y la ampliación de los períodos para reintegrar las liquidaciones negativasn del sistema de financiación autonómico.

Los 70.000 millones de euros del rescate se desglosan como sigue: en 2012, las CCAA se beneficiaron de los 16.638 millones de euros facilitados por el Fondo de Liquidez Autonómica y de los 17.704 millones con los que fue dotado el Plan de Pago a Proveedores destinado a las autonomías. Por su parte, las entidades locales tomaron prestado 9.597 millones para poder hacer frente a sus obligaciones con los proveedores. De modo que el total de ayudas de 2012 ascendió a los 43.940 millones.

Este año, las comunidades van a recibir del Estado 19.694 millones de euros por el Fondo de Liquidez Autonómico, y 4.564 millones por el Plan de Pago a Proveedores. A su vez, los ayuntamientos van a ingresar 1.975 millones para financiar facturas. Así que el total de 2013 alcanzará los 26.234 millones, una cantidad sensiblemente menor porque se reducen los retrasos en los pagos a proveedores.

Estos mecanismos han sido empleados por Hacienda para forzar los ajustes en los distintos niveles de la Administración, pues estos fondos sólo se concedían en tanto en cuanto los beneficiarios de la ayuda racionalizaban sus presupuestos.

Beteta recordó que en 2012 las Comunidades Autónomas se ajustaron el cinturón en unos 10.409 millones, de los que 6.651 millones procedieron de recortes del gasto y 3.757 millones de alzas de ingresos. Y los ayuntamientos rebajaron su déficit en 2.574 millones, de los que 1.108 se correspondieron con aumentos de ingresos y 1.465 con tajos a los desembolsos.