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Economía

La OCDE vigilará el funcionamiento de la reforma laboral en España

El “evaluador independiente” que revisará la reforma laboral será uno de los organismos internacionales que más ha avalado las políticas de “flexibilización del mercado laboral”: la OCDE. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es el club que agrupa a los países desarrollados y tiene como misión “el promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo”, según sus principios fundacionales.  

La OCDE ya definió la reforma como “un paso sustancial en la buena dirección” pero pedía ir más allá

Según fuentes de Moncloa, la labor va a quedar en manos de un “organismo internacional” diferente a quienes ya controlan las finanzas españolas, es decir, el BCE, el FMI o la Comisión Euorpea.

La labor de ese “evaluador independiente” será –según reconocen esas mismas fuentes—“contrastar” los análisis del Ejecutivo que ya tienen una conclusión provisional: el Gobierno sostiene que la reforma laboral está teniendo “efectos notables” en la flexibilidad del mercado español.  

La OCDE pide más flexibilidad al Gobierno

Quien debe arbitrar la aplicación de una de las medidas más polémicas del Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha mostrado ya crítica con el Gobierno pero no por la reforma sino por la timidez de la misma. En su reciente estudio sobre el paro juvenil en España definía la reforma laboral como “un paso sustancial en la buena dirección” pero pedía ir más allá en algunas áreas, tal y como reveló Vozpópuli:

  • Recorte del subsidio de paro: La OCDE exigía al Gobierno el recorte del subsidio de desempleo con el argumento de que la actual duración de la cobertura de dos años “es un periodo relativamente largo”.
  • Otros recortes a corto plazo: El organismo apuesta por que las ayudas se perciban no desde el momento del despido sino desde el momento en que los desempleados se inscriben en el Servicio Estatal de Empleo (SEPE). El documento concluye que, con ello, se conseguiría una rebaja no sólo del paro sino también de los salarios, es decir, una “ganancia en productividad”.
  • Aumento en las políticas activas: El Ejecutivo ha recortado un 21% en un solo año las subvenciones a las llamadas “políticas activas”, destinadas a la formación de los parados. La OCDE ha criticado esos recortes

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