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Economía

Primeros informes internos de Calviño: No hay signos de desaceleración

La ministra de Economía, Nadia Calviño

No hay signos de desaceleración en la economía española. El PIB lleva doce trimestres creciendo por encima del 3% y siguió aumentando a un ritmo elevado en el segundo trimestre. Al menos así se desprende de los primeros informes internos que ha elaborado el Ministerio de Economía desde que Nadia Calviño cogió sus riendas. Eso sí, habrá que esperar hasta el 31 de julio para saber si crece tanto como para mantener esa tasa del 3%.

En el último informe trimestral, el Departamento que dirige la 'superministra' económica dice que los indicadores cualitativos coyunturales más recientes señalan que la actividad económica continúa creciendo a "un ritmo elevado". Y resalta la evolución de algunos indicadores, como el PMI, que alcanzó en mayo el nivel 55,9, superior en medio punto al del mes anterior y por encima del de la zona euro (54,1), debido a la aceleración de la actividad en los servicios, parcialmente contrarrestada por el menor dinamismo de la industria.

Los analistas, de hecho, dan mucho peso a este indicador y aseguran que suele ser una referencia importante a tener en cuenta para saber cómo se va a comportar la economía. La Autoridad independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), por ejemplo, mejoró sus previsiones a principios de mes al conocer el dato y ahora estima que el PIB podría crecer un 0,72% entre abril y junio. Si se confirma, la cifra igualaría la de los tres primeros meses del año. 

El Ibex también es positivo. El Servicio de Estudios de BBVA (BBVA Research), por ejemplo, cree incluso que el PIB podría ser algo más alto en el segundo trimestre del año y crecer un 0,8%. Y esto reforzaría la idea de que la economía puede cerrar 2018 con un crecimiento global del 2,9%. Caixabank también considera que el ritmo de crecimiento permanecerá en niveles sólidos y augura un PIB del 2,8% en el conjunto del año.

Lo cierto es que mantener el pulso en estos momentos es muy importante, puesto que todos los analistas daban por hecho la moderación de la economía española en 2018. Y el PIB, al menos de momento, está sorprendiendo. Además, España sigue liderando el crecimiento en Europa, lo que dar cierta tranquilidad a las autoridades comunitarias en momentos políticos tan convulsos como los actuales.

Consumo e inversión

Aún así, el informe del Ministerio sí reconoce que el consumo perderá algo de fuerza en el segundo trimestre y que la inversión arrojará señales mixtas. Esto es importante porque en el primer trimestre la economía española fue capaz de mantener el pulso precisamente por el mayor dinamismo del consumo privado, ya que el consumo público y la inversión presentaron un crecimiento más moderado que en el trimestre precedente.

Si el PIB finamente es capaz de volver a crecer un 3%, la desaceleración vendrá, previsiblemente, en la segunda parte del año, aunque justo en ese momento empezarán a aplicarse los Presupuestos de 2018, que podrían provocar un impulso en los principales componentes de la demanda nacional, gracias a las rebajas fiscales y las mejoras salariales para pensionistas y funcionarios.

Algunos organismos como el Banco de España o la OCDE ya han empezado a mejorar sus previsiones para 2019

Cuando sí crecerá menos la actividad será en 2019. Aunque algunos analistas ya han empezado a mejorar sus previsiones, como el Banco de España o la OCDE. Eso sí, nadie aventura incrementos de la economía por encima del 2,5%. Quizá habrá que esperar un poco para a ver cómo sientan los Presupuestos de 2018 a la economía española.

Y lo que se planteará en las cuentas de 2019 que, si incluyen las medidas que se van conociendo poco a poco, serán incluso más expansivas que las de 2018. Eso sí, no hay que olvidar que todos estos impulsos salen caros en términos de déficit y que España aún tiene un desfase en las cuentas que ronda el 3% y una deuda que no consigue alejarse del 100% del PIB.

En cualquier caso, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue trabajando con las cifras heredadas del Ejecutivo anterior, que contemplan un crecimiento del PIB del 2,7% para este año, del 2,4% para el año que viene y del 2,3% en 2020 y en 2021. Las cifras son conservadoras, según casi todos los expertos, así que el Gobierno socialista podría aprovechar cualquier Consejo de Ministros para mejorarlas. 

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