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Economía

Pedro J. Ramírez, antes 'muerto' que sin voz en la cena del aniversario de 'El Mundo'

Los Reyes, junto a Meritxell Batet y Antonio Fernández-Galiano, en la cena de El Mundo.

La noche de las "emociones" tuvo doble cara. En la cena de 30 aniversario del diario El Mundo hubo "encuentros", "abrazos" y "aplauso y reconocimiento a los que han formado, forman y formarán parte de la familia del periódico".

Inexacto, porque no estuvieron todos. De la fiesta se descolgaron -invitados mediante un frío correo electrónico, nada personal- los cuatro directores que han precedido a Francisco Rosell al frente del rotativo. Destacó la ausencia sobre las mullidas alfombras del hotel Palace de Pedro J. Ramírez. Su despecho ha resonado este miércoles en su cuenta de Twitter.

El primer y más longevo director de El Mundo, autoproclamado como el gran ausente de una cita presidida por los Reyes, ha responsabilizado sin mencionarle al presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, de apartarle de la fiesta en la que, en efecto, se reencontraron muchos y buenos periodistas que han convertido el periódico en un referente de la prensa española en la Democracia.

Ese "ojalá me hubieran permitido" esconde una historia diferente. Según ha podido contrastar Vozpópuli, Pedro J. Ramírez impuso ciertas condiciones para ir al acto, entre ellas formar parte del turno de palabra junto con el Rey, el propio Galiano, Rosell y el escritor Arturo Pérez-Reverte. Unidad Editorial no accedió y el ahora director de El Español decidió no acudir a la cena de gala.

En la red, en un segundo mensaje demoledor, Ramírez ha cargado con furia contra Galiano, al que acusa de "usurpar su atril" y de representar con "mansurrona lengua de madera" a la historia y a los trabajadores de El Mundo, limitándose a agradecer al Rey Felipe su recuerdo al editor Alfonso de Salas, recientemente fallecido. 

Pedro J. Ramírez, que dejó de ser director de El Mundo en noviembre de 2014 y que desde entonces no ha cesado en su guerra contra el presidente de Unidad Editorial, ya se quejó en la carta del director este pasado domingo de que "la noticia de los fastos de los 30 años [de El Mundo] sea la mezquina mutilación del motor de los primeros 25". Y fantaseó con una fiesta paralela de los depurados del periódico, finalmente frustrada por el fallecimiento de De Salas.

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