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Economía

La caída del PIB interanual se acelera hasta el 1,6% en el tercer trimestre

Factoría de Ford en Almusafes

La caída del consumo y el descenso de la inversión aceleraron la caída interanual del PIB español hasta el 1,6% durante el tercer trimestre del año, en el que entró en vigor la subida del IVA, según ha confirmado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha empeorado sus estimaciones sobre el comportamiento del PIB en el primer y segundo trimestre del año. Así, según Estadística, la economía española se contrajo en tasa interanual un 0,7% en el primer trimestre del año y un 1,4% en el segundo, empeorando en ambos casos una décima sus estimaciones iniciales, según recoge Europa Press. 

Según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral, la economía española se contrajo un 0,3% en tasa intertrimestral durante el tercer trimestre del año, mejorando en una décima el dato del trimestre anterior. De esta forma, el PIB acumula ya cinco trimestres de crecimiento intertrimestral negativo y tres de caídas interanuales.

El INE indica que en el tercer trimestre se observó una contribución más negativa de la demanda nacional, que restó cuatro puntos al crecimiento del PIB, frente a los 3,8 puntos del trimestre precedente, mientras se estabilizó la aportación positiva de la demanda externa, que se mantuvo en 2,4 puntos.

La contribución más negativa de la demanda nacional a la actividad agregada en este trimestre se debió tanto al gasto en consumo final de las administraciones públicas como a la inversión en capital fijo. En cambio, el gasto en consumo final de los hogares cayó un 2%, una décima menos que en el trimestre precedente, a pesar de que la remuneración de los asalariados cayó un 5,5%, frente al descenso del 5,1% del trimestre anterior.

Según el INE, este comportamiento del consumo de los hogares puede haber estado influido por la anticipación de sus compras debido al incremento de los tipos del IVA que se produjo en septiembre. Así, todos los componentes del gasto de los hogares, a escala agregada, muestran un mejor comportamiento que en el trimestre precedente, salvo el gasto en bienes no duraderos.

La economía española se contrajo un 0,3% en tasa intertrimestral durante el tercer trimestre, mejorando una décima la del período anterior

Se acelera la caída del gasto de las administraciones

Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas aumentó su crecimiento negativo en un punto, hasta el -3,9%, como consecuencia de la evolución tanto de los consumos intermedios como de la remuneración de los asalariados.

En la misma línea, la formación bruta de capital fijo incrementó su decrecimiento en siete décimas este trimestre, hasta registrar una caída del 9,9%. Atendiendo a los distintos tipos de activos, la inversión en construcción aceleró su caída más de un punto, hasta el 12,6% y la inversión en bienes de equipo cayó un 7,3%. De su lado, la inversión de activos inmateriales creció a un ritmo del 4,7%, lo que supone 1,8 puntos más que en el trimestre anterior.

Tanto la demanda de inversión en viviendas como en infraestructuras y otras construcciones presentaron perfiles decrecientes, más intensos en las últimas (-16,7%) que en el caso de las viviendas (-8%).

Mejora de las exportaciones

En cuanto a la demanda externa, que aportó 2,4 puntos al crecimiento del PIB, cabe destacar la aceleración de las exportaciones de bienes y servicios, hasta el 4,3%, frente al 2,9% del trimestre anterior, mientras que las importaciones redujeron en 1,6 puntos su ritmo de caída, hasta registrar un descenso el 3,5%.

El sector de la construcción aceleró su caída, con un descenso de su actividad del 9,6% frente al 7,2% anterior

Desde la óptica de la oferta, el valor añadido bruto de las ramas industriales atenuó su descenso en el tercer trimestre, con una caída del 3%. La industria manufacturera también moderó su decrecimiento, hasta caer un 3,7%, en línea con la evolución menos contractiva de la demanda nacional de bienes de consumo manufacturados.

En cambio, el sector de la construcción aceleró su caída, con un descenso de su actividad del 9,6%, frente al 7,2% del trimestre anterior, por el comportamiento menos favorable tanto de la obra en edificación como de las otras construcciones.

Por el lado de los servicios, esta actividad también incrementó su descenso en dos décimas, hasta el -0,5%, en línea con la caída de la actividad de la administración pública, sanidad y educación (que pasa del 0,0% al -1,5%) y de las actividades financieras y de seguros (que descienden del +2,1% al -0,2%).

El comercio, el transporte y la hostelería y las actividades artísticas, recreativas y otros servicios suavizaron su caída, en sintonía con la evolución menos desfavorable del gasto de los hogares en bienes de consumo. Por su parte, las actividades relacionadas con las tecnologías de la información y las comunicaciones mantuvieron su tasa de crecimiento en el 0,8%, mientras que las actividades profesionales experimentaron una apreciable mejoría, pasando de una caída del 1,6% a un crecimiento del 0,5%.

789.000 empleados menos

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyó un 4,6% en el tercer trimestre, una décima menos que en el trimestre precedente, lo que supone la reducción de 789.000 empleos netos a tiempo completo en un año.

El empleo disminuyó un 4,6% y las tasas de empleo registradas en Agricultura e Industria fueron menos negativas que en el trimestre anterior, empeorando en la construcción

A escala agregada, las tasas de empleo registradas en la Agricultura y la Industria fueron menos negativas que las del trimestre precedente. En los servicios se mantuvo, pero empeoró en la construcción. Así, los servicios perdieron 389.000 empleos, mientras que la construcción se dejó 265.000 empleos; la industria casi 132.000 y las ramas primas, 3.000 empleos.

El número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas pasó del -4,2% al -4% en este trimestre. Por otro parte, la jornada media a tiempo completo se incrementó en una décima, pasando del 0,5% al 0,6%.

De esta forma, la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuyó cuatro décimas, desde el 3,5% al 3,1%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada se redujo cinco décimas, hasta el 2,5%.

El INE señala que el PIB valorado a precios corrientes mantuvo en el tercer trimestre su contracción en el 1,1%. Como consecuencia de la evolución del PIB tanto a precios corrientes como en volumen, el deflactor implícito de la economía se acelera cuatro décimas, hasta el 0,5%.

La remuneración de los asalariados cayó un 5,5%, cuatro décimas más, como consecuencia del descenso de tres décimas en el número de asalariados (del -5,2% al -5,5%) y de la desaceleración en una décima de la remuneración media por asalariados (del 0,1% al 0,0%). De esta manera, el coste laboral por unidad de producto se sitúa en el -3%, tres puntos y medio por debajo del deflactor implícito de la economía.

Por último, el excedente de explotación y la renta mixta desaceleraron su crecimiento en 1,3 puntos, pasando del 4% al 2,7%, mientras que los impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones crecieron a una tasa del 3,6%.

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