Publicado: 09/10/2013 04:00
El implacable gurú Nouriel Roubini también libera algo de presión sobre España. En su último escrito difundido a través de su medio Roubini Monitor indica que “La recesión finaliza, pero el crecimiento sostenido está aún lejos”.
No está mal, teniendo en cuenta que el economista arremetió contra Rajoy en cuanto supo que había ganado las elecciones, diciendo que no iba a ser capaz de revertir la situación en España, que la economía doméstica necesitaba desesperadamente un rescate bancario y soberano, y que iba a ser inevitable una quita sobre la deuda privada y pública.
Ahora, el experto reconocido internacionalmente parece unirse, algo a regañadientes, al coro de expertos que indica que la situación ha cambiado sensiblemente a favor de nuestro país. Roubini reconoce que en este año se ha tocado fondo, que en el que viene se crecerá ligeramente y que no será hasta 2015 cuando llegue el crecimiento sostenido. ¿Es una buena o mala noticia?
Lado bueno
En el lado positivo, Roubini indica que “muchos signos” apuntan que España ya está en un terreno de “crecimiento cero, o incluso levemente positivo”. Los indicadores de consumo (“que ha frenado su descenso una vez ha llegado a niveles de 2005”), manufactureros (repuntes de PMI), así como la inversión no relacionada con la construcción lo anuncian.
De esta manera, considera que “España está a punto de salir de la recesión y los inversores deberán vender deuda pública cuanto toque el 4,00% (actualmente está en el entorno del 4,20%-4,30%) para tomar posiciones en bonos financieros o de otros sectores”.
Lado malo
En el capítulo negativo, cabe destacar que “serán necesarios más recortes para cumplir con el déficit” ya que “el débil crecimiento no permitirá que se cumplan los objetivos sin nuevas medidas de ajuste”.
Tampoco se muestran demasiado optimistas sobre el repunte de la balanza comercial ya que las exportaciones van sobre todo a la Eurozona y la debilidad de nuestros socios puede afectar. Así, la Bolsa española no le entusiasma y se mantienen muy cautos.
¿Un cenizo?
¿Es un ‘cenizo’ Roubini? Según se mire. Vaticinaba un rescate total y sólo hubo uno bancario, aunque poco antes del verano del pasado año Luis de Guindos debió realizar un auténtico ejercicio de persuasión a los socios europeos para evitar una intervención.
A finales de 2011 denunciaba que España tardaría dos años en volver a crecer y más o menos así ha sido. En lo que va de año ha mutado su discurso agorero y se ha hecho partidario de más flexibilidad por parte del Eurogrupo para cumplir con el déficit.
Un ejercicio 2014 relativamente plano, para que el crecimiento vuelva sólido en 2015 no es una previsión tan mala. Muchos la firmarían.
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