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Economía

Morgan Stanley da inmediata réplica a JP y se deshace en elogios hacia el Santander

El pasado jueves, JP Morgan elaboró un duro informe contra Santander, firmado por su analista estrella, Jaime Becerril. El documento llamó mucho la atención, especialmente por su agresividad: alertaba sobre la debilidad de la posición de capital del banco, y vaticinaba ventas en determinados países (con mención especial a Reino Unido) o emisió de papel en mercado. Morgan Stanley ha aparecido 24 horas después diciendo lo contrario: hay que comprar acciones del banco que preside Emilio Botín, especialmente por la buena expectativa de mercados como el británico.

Diferencias enormes

Morgan Stanley mantiene su recomendación de 'acumular', con un precio objetivo de 6,5 euros, que le otorgan un potencial alcista del 24%. Es decir, Morgan cree que Santander vale un 50% más que JP Morgan, que valora a la compañía en 4,34 euros, lo que significa una diferencia de capitalización de 23.500 millones de euros. Sólo siete empresas valen más en Bolsa que esa diferencia de valoración entre ambos bancos de inversión.

JP Morgan empeoraba su opinión de ‘neutral’ a ‘reducir’ y rebajaba su valoración desde 5,80 euros por acción a los citados 4,34. Un potencial de caída del 33% peor, lo cual equivale a decir que, para JP Morgan, Santander vale un tercio menos que lo que señala la cotización ahora mismo.

Totalmente dispar

Morgan Stanley señala como principales vectores de crecimiento a cuestiones señaladas por JP por lo contrario. Si este último pone de manifiesto la debilidad del mercado español o vaticina "ventas al completo de los negocios de EE UU o Reino Unido, porque son los menos rentables”, el primero justifica su buena impresión de Santander por “el potencial de ganancias en España, donde prevemos un rebote en la segunda mitad del año”, así como “en Reino Unido, donde vemos mejorías futuras ante la menor competencia en depósitos”. Como incógnita, flota Brasil, cuyas ganancias dependen ahora de la capacidad de controlar los costes.

JP insistía una y otra vez en que los porcentajes de capital de Santander “son demasiado bajos”. Están en el entorno del 8%, “cuando todo el sector en Europa se dirige hacia el 10%”. Becerril continúa afirmando que “hemos detectado una caída de capital de 10.300 millones en nuestros test de stress”, debido entre otras cosas al mercado inmobiliario doméstico y la recesión en ciernes. 

Sobre ratios de capital, se limitan a colocarlos en las extensas tablas numéricas, sin efectuar valoraciones ni pronosticar ‘disposals’ de activos, ampliaciones de capital o colocaciones de híbridos. Incluso apuntan que “veremos pronto una reducción de la carga de provisiones”.

Pretender que Santander funciona en Bolsa a golpe de informe, ‘contraprogramando’ las opiniones negativas es un argumento grosero, aunque no falta quien opina que estas cosas nunca ocurren por casualidad. En cualquier caso, ahí están las dos opiniones, totalmente dispares, de dos de los grandes brokers estadounidenses, con una enorme influencia (todavía) en los mercados. El inversor, que es soberano, es quien debe decidir ahora.

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