Publicado: 30/05/2019 09:04
Moody's prevé una moderación en el incremento del precio de la vivienda hasta un 3% en 2019 y entre un 2% y un 3% anual en los próximos tres años, desde el 6,6% registrado durante el pasado ejercicio, en línea con un crecimiento económico más lento.
El precio de la vivienda en Madrid y Barcelona seguirá creciendo
Los precios en las regiones más dinámicas, como Madrid o Barcelona, continuarán creciendo "a buen ritmo", pero, en las que lo están menos, será "prácticamente nulo", lo que pone de manifiesto un mercado a dos velocidades, según un informe de Moody's Investor Service.
De hecho, tres regiones han impulsado la recuperación del mercado español -Madrid, Cataluña y Baleares-, con aumentos más rápidos que la media desde los puntos más bajos que alcanzaron durante su desaceleración, mientras que los precios en las otras catorce han crecido a un ritmo más lento.
Los precios han aumentado debido a la demanda y a la oferta como consecuencia de la reducción del desempleo y a las tasas de interés "históricamente bajas", además de que la rentabilidad inmobiliaria residencial ha mejorado en los últimos cuatro años, principalmente por el aumento del valor de la propiedad.
Los deudores hipotecarios están mejor situados ahora que hace más de una década, cuando se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria, para hacer frente a dificultades, si las condiciones del mercado de la vivienda se deterioran o los tipos de interés comienzan a subir.
Esto se debe principalmente a unos criterios de concesión en los préstamos más estrictos por parte de las entidades financieras y una mejora en la tasa de esfuerzo para la compra de vivienda.
Adquirir vivienda con hipoteca
No obstante, Moody's advierte de que comienzan a aparecer algunos desequilibrios, que sirven como señales de alerta temprana de riesgos que emergen cuando los precios de la vivienda suben.
En concreto, la relación préstamo-valor del inmueble (LTV) de las nuevas hipotecas está aumentando, mientras que el ahorro de las familias está cayendo.
Aunque la capacidad de las familias para adquirir una vivienda con hipoteca es mejor ahora que antes de la recesión, ha disminuido un poco en los últimos cinco años.
Si los precios aumentaran significativamente y, además, las tasas de interés fueran más altas y los niveles de ingresos planos, la asequibilidad "podría convertirse nuevamente en un problema".
Por otro lado, las tasas de ahorro de las familias "se encuentran en mínimos históricos" y, teniendo en cuenta que gran parte de la riqueza de los hogares en España se concentra en la vivienda, los hace más vulnerables a las crisis y al alza de las tasas de interés.
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