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Economía

Fomento licita más obra pública en funciones que en la recta final de la legislatura

Rafael Catalá, ministro de Fomento en funciones

La inaudita situación política que vive España, con nueve meses de Gobierno en funciones y la amenaza latente de unas terceras elecciones que prolonguen más esta situación, llena de incertidumbre al sector constructor, que teme otro ejercicio perdido para el mercado nacional. Sin embargo, paradójicamente el Ministerio de Fomento está licitando más desde que está en funciones que durante el último ejercicio de la pasada legislatura, cuando la oferta de obra pública sufrió un considerable recorte. Al menos ha sido así durante los siete primeros meses del año, en los que Fomento puso en marcha licitaciones por valor de 2.038 millones de euros, un 11,4% más que en el mismo periodo de 2015.

Un escenario que contrasta con la evolución del resto de departamentos de la Administración Central, los menos licitadores. En su caso, la cifra registrada entre enero y julio de 2016, es decir, con el Gobierno en funciones, asciende a 317 millones de euros, un 67,5% menos que durante los siete primeros meses del pasado ejercicio.

A lo largo de la pasada legislatura, el AVE suponía prácticamente dos tercios del total de la licitación puesta en marcha por Fomento

Precisamente, es este descenso el que hace que la licitación del conjunto de la Administración Central descienda un 16% en este periodo, hasta los 2.355 millones de euros, según los datos de la patronal de grandes constructoras Seopan.

Con ser llamativo el hecho de que Fomento esté licitando más en su actual situación de en funciones, no lo es menos que el desarrollo de la red de alta velocidad apenas ha supuesto el 10% de la oferta de obra pública del departamento que ahora dirige Rafael Catalá durante los siete primeros meses del año. A lo largo de la pasada legislatura, el AVE suponía prácticamente dos tercios del total de la licitación puesta en marcha por Fomento.

Irrumpen carreteras y puertos

Las tornas han cambiado hasta tal punto que la oferta de obra pública de la alta velocidad se ha desplomado un 75% en relación con 2015, año en el que ya se observó un considerable descenso de la licitación del AVE. Por el contrario, son los trabajos relacionados con las carreteras los que cobran el mayor protagonismo. Concretamente, un 45% de la cantidad licitada por Fomento corresponde a esta materia, con un incremento del 60% respecto al periodo enero-julio de 2015.

Igualmente se ha disparado la licitación en torno a los puertos, con un incremento del 143% y también de la red de aeropuertos (un 133% más).

Inquietud entre las constructoras

La inusitada actividad del Ministerio de Fomento en funciones no supone un alivio excesivo en el sector constructor, toda vez que las cifras siguen moviéndose en un entorno prácticamente de derribo. Las compañías comienzan a dar por hecho que la situación política tendrá como consecuencia perder un año más del previsto, toda vez que a finales del pasado ejercicio contaban con un impulso inversor del nuevo Gobierno dadas las señales de recuperación que la economía española estaba empezando a emitir.

Precisamente, la situación del mercado nacional es una de las mayores preocupaciones de las empresas, que ven como los ingresos provienen cada vez en mayor medida del ámbito internacional. Una diversificación geográfica que todas ellas buscaron para huir del riesgo país pero que amenaza con volverse en su contra. De hecho, algunas como FCC y Sacyr se han visto obligadas a realizar ajustes en sus plantillas ante la fuerte caída del negocio en España.

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