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Economía

Draghi ejerce de nuevo de gran manipulador de los mercados: sus palabras elevan la rentabilidad del bono más de 20 puntos

Mario Draghi se ha erigido una vez más en el gran maestro de los mercados, capaz de estrechar primas de riesgo o ensancharlas con sólo unas palabras. Todavía no ha comprado ni un solo bono a través de los mecanismos de rescate anunciados, aunque había logrado situar la prima de riesgo por debajo de los 300 puntos en los últimos tiempos, a base de medidas de estímulo monetario. Sin embargo, después de su rueda de prensa de hoy, la rentabilidad del bono a 10 años se elevaba en más de 20 puntos, desde el 4,46% al 4,68%. Una cota que hace algo más incómoda la cercanía de la cumbre Europea del próximo día 27 en Bruselas, donde se hablará de reformas estructurales y gestión presupuestaria. El gráfico es inapelable. 

EFECTO DE LAS PALABRAS DE DRAGHIFUENTE: INFOBOLSA

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Más de uno y de dos gestores de fondos han apoyado desde hace tiempo la teoría conspirativa de que a España se le presiona políticamente a través de los mercados. Cuando desde las altas esferas, (básicamente Alemania) detectan cierta complacencia con las reformas, dejan caer de nuevo la deuda con unas oportunas palabras. Una politización de los mercados que de nuevo vuelve a saltar a la palestra aquí, en estos días previos a la Cumbre Europea de Bruselas. 

La deuda española ha cerrado hoy la sesión en el 4,68%, una cota que parecía olvidada después del rally de abril, cuando bajó del 5,00% hasta el mínimo del 3,92%, cota alcanzada justo el 3 de mayo, día en el que Mario Draghi bajó el tipo de referencia desde el 0,75% al 0,5% y de paso anunció medidas para estimular el crédito. Hoy ha vuelto a hablar, pero no ha dicho nada que los mercados puedan descontar en positivo. Al contrario, ha dado un leve pescozón a España, por subir impuestos y no hacer más cambios estructurales.

A su vez, ha dado una patada hacia delante a cualquier idea concreta sobre medidas de incentivo al crédito para la pyme. Ni siquiera ha dicho nada parecido a compras en el mercado o inyecciones de liquidez alternativas. Un discurso tibio, que se ha traducido en ventas. Los mercados se muestran totalmente dependientes de las inyecciones de dinero del BCE y si no le inyectan droga en vena, muestran a las claras la fragilidad de los avances de los últimos tiempos. La dependencia doméstica del BCE es absoluta. 

Incomodidad

Ante esta ausencia de ‘heroína', la rentabilidad de referencia a 10 años vuelve a estar en una zona ‘no cómoda’ para el Gobierno. La prima de riesgo con Alemania ha cerrado en 316 puntos, de nuevo por encima de los 300 puntos, cuando hace relativamente poco podía escucharse a portavoces del Ejecutivo hablando de 200 puntos.

Ni siquiera la advertencia de Draghi de situar la facilidad de depósito del Banco Central Europeo (BCE) a tipos negativos ha asustado a los inversores. El presidente del organismo emisor ha dicho que están técnicamente preparados y “open minded” para llevar a cabo esa medida, lo cual debería frenar el proceso vendedor sobre la deuda pública.

Sin embargo, la dinámica de los mercados ha demostrado una y otra vez que no hay temor a pagar por el refugio, que es lo que realmente significaría colocar ese depósito con tipos por debajo del 0. Alemania ya ha subastado numerosas emisiones de deuda a corto plazo con tipos negativos y si los inversores detectan que no hay soporte por parte de los bancos centrales, no dudarán en acudir al abrigo del BCE, aunque sea pagando.

Tal como destacan desde Inversis Banco, “no se cierra la puerta a que en el futuro cambie, pero hoy por hoy no se advierte fundamento para ello”. En definitiva, un mensaje de "listos para actuar pero no hay necesidad de hacerlo”,  que no ha entusiasmado en absoluto a unos inversores acostumbrados a moverse entre mega inyecciones de liquidez de Japón o EE UU.

Miradas torvas

Las miradas están puestas ya en la cumbre europea de Bruselas, pero sin duda el Gobierno que preside Mariano Rajoy preferiría llegar a ella con la prima de riesgo cerca de esos 200 puntos deseados en lugar de los actuales niveles. O incluso peores. Conviene recordar que algunas entidades como Standard & Poor´s han afirmado que la evolución de su rating irá en función de algunas variables cualitativas y una de ellas era el sesgo con que se desarrollara esa cumbre. Habrá que ver con qué ojos nos miran los socios europeos y cómo lo interpretan los mercados y la citada agencia de calificación, que con que sólo rebaje un escalón más la deuda soberana colocará a España en 'bono basura'. 

Las tornas podrían volverse con gran rapidez. De momento, hoy Draghi ha dado un toque serio y ha recordado lo sencillo que es colocar a España en una situación de tensión de deuda soberana. 

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