Publicado: 05/05/2013 04:02
La reputación de España en el mundo se mantiene por encima de la media de los países industrializados, a pesar del evidente impacto que ha sufrido su imagen desde que estallara la crisis hace ya cinco años. En el índice general de reputación país de 2012, España mantiene una honrosa 16ª posición de un total de 57 países analizados, según el informe elaborado por el Reputation Institute en colaboración con el Real Instituto Elcano.
El estudio realizado por estos organismos, siguiendo una metodología similar a la de la reputación de las empresas, arroja una puntuación para España de 63,4 puntos sobre 100 en función de múltiples variables. El grado de admiración que despierta es similar al de potencias como Reino Unido, superior al de países como Francia o EEUU, pero inferior a Alemania o Japón.
Las principales debilidades de España, en base a las encuesta realizadas a ciudadanos y grupos de interés de todo el mundo, son su entorno económico reciente, el uso poco eficiente de recursos públicos y el escaso impulso a la innovación tecnológica.
Por el contrario, sus fortalezas siguen siendo su entorno natural, su estilo de vida (sobre todo en cuanto a ocio y tiempo libre, sólo superado por Canadá, Italia y Australia) y el carácter de su gente (muy por delante de otros países europeos como Italia o Francia).
España vuelve a ganarse la confianza de Alemania
El último año se aprecia una significativa pérdida de confianza en países como Argentina, Japón, Colombia y Chile, sobre todo en base a las informaciones negativas que van llegando sobre la situación económica y social que vive España. Sin embargo, en otros países como Rusia y Alemania pasa todo lo contrario.
El caso alemán merece una mención especial, ya que el deterioro que sufrió la imagen de España en los primeros años de crisis -ligados al declive económico y a su mala gestión- ha dado paso a creciente admiración. A diferencia de lo que ocurre con otros países del entorno, como Grecia o Italia, los alemanes empiezan a confiar en la evolución del país y en las medidas del Gobierno.
Un país privilegiado para visitar o quedarse a vivir
El director del Instituto de la Reputación para España y Latinoamérica, Fernando Prado, achaca el ligero deterioro de la imagen internacional de España a las circunstancias económicas, aunque se muestra optimista y valora muy positivamente la posición que ocupa respecto al resto de países analizados.
"La economía de la reputación es una variable de gran importancia, ya que en la medida en que un país es admirado y respetado, generará un público externo favorable a comprar productos, a visitarlo o hablar bien de él", relataba recientemente en un programa de radio de la cadena SER. "Últimamente, España ha perdido parte de su buena reputación, pero sobre todo en base a indicadores económicos", explica.
"España mantiene sus puntos fuertes: se valora su aportación a la cultura global y se considera un país privilegiado para visitar o quedarse a vivir"
"Las grandes fortalezas de la imagen que transmite España se mantienen: se valora enormemente su aportación a la cultura global y se sigue considerando un país privilegiado para vivir".
"La gran mayoría de los suecos reservan un lugar especial de su memoria para España, debido a sus viajes a destinos turísticos como las Islas Canarias, Baleares o la Costa Dorada. De hecho, España está considerado en Suecia como uno de los destinos predilectos para irse a vivir tras la jubilación", relata a Vozpópuli Li Merander, una profesora de Malmö de 34 años que ahorra para visitar España y que coincide con las conclusiones del estudio.
El peso de la 'Marca España' como potencia cultural se hace evidente en manifestaciones como el deporte o la gastronomía. Esta misma semana, el restaurante El Celler de Can Roca se convertía en el mejor del mundo según la revista especializada Restaurant, que colocaba a otros dos chefs españoles en el TOP10.
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