Quantcast

Economía

Santander, Caixabank y Bankia dan oxígeno a Manrique para que Sacyr acabe las obras del Canal de Panamá

Manuel Manrique, presidente de Sacyr.

Pasada la tempestad de la ruptura, con los nuevos compromisos para finalizar las obras del Canal de Panamá, Sacyr comenzó la búsqueda de los 172 millones de los 400 millones de dólares que el consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC) se comprometió a aportar para la finalización del proyecto. La constructora, tras semanas de negociación con la banca, ha encontrado el apoyo de Santander, Caixabank y Bankia, según confirman fuentes del sector a Vozpópuli.

Estas tres entidades suscribieron la pasada semana con Sacyr un préstamo sindicado, por valor de 172 millones, destinado a la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, en el tramo correspondiente a la participación de la firma española en el grupo de empresas que forma parte de este macroproyecto. Bankia ha participado con 52 millones de dólares, mientras que Santander y Caixabank completaron la financiación del tramo con una aportación de 60 millones por entidad. La operación cuenta con la garantía de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE).



Con el cierre de esta financiación estructurada sindicada de Comercio Exterior, se han completado todos los requisitos establecidos en el último acuerdo entre el Consorcio y la Autoridad del Canal de Panamá necesarios para continuar las obras de este proyecto.



El pacto con los bancos estaba cerrado ya, el pasado lunes 8 de septiembre, cuando Manuel Manrique, presidente de Sacyr, se reunió con el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, con motivo de su visita a España. En ese encuentro, Manrique le concretó el compromiso logrado con tres de las mayores entidades financieras españolas.

Crisis de liquidez

La crisis abierta en las obras del Canal de Panamá, que desembocó incluso en un parón de los trabajos durante 15 días por falta de liquidez, se solventó con un acuerdo entre la Autoridad del Canal de Panamá y GUPC por el que ambas partes de comprometían a aportar más fondos con vistas a finalizar los trabajos del principal contrato de la ampliación: la construcción del tercer juego de esclusas.

Los términos del acuerdo, que fue rubricado definitivamente en los primeros días del pasado mes de agosto, contemplaban una aportación de 100 millones de cada una de las partes y la utilización de la fianza de la obra (unos 400 millones depositados en la aseguradora Zurich American) como aval financiero para obtener nuevos fondos que aseguraran la finalización de los trabajos.

De esta cantidad, a Sacyr le correspondían los 172 millones que acaba de conseguir con el sindicado teniendo en cuenta su participación en el consorcio GUPC, próxima al 50%. En el grupo de empresas además están presentes la italiana Salini Impregilo, también con una participación mayoritaria; la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.

El acuerdo entre las partes también suponía modificar los términos de los avales concedidos en su día por Cesce a Sacyr, cuando el consorcio se adjudicó el contrato para la construcción del tercer juego de esclusas. La decisión provocó incluso enfrentamientos en el Gobierno español ya que mientras el Ministerio de Economía era partidario de cambiar las condiciones para evitar que el consorcio de Sacyr perdiera el contrato, Hacienda era reacia a hacerlo por el incremento del riesgo que ello suponía.

Fue necesaria incluso la mediación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, para desbloquear la situación y que finalmente Cesce aceptara el cambio del tipo de aval, una condición necesaria para que el acuerdo entre la ACP y GUPC pudiera desarrollarse. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.