Publicado: 30/01/2018 13:55
Delegados sindicales y personal de Banco Mare Nostrum (BMN), entidad que acaba de integrar en el grupo Bankia, se han concentrado hoy en la sede central que tenía la entidad granadina para reprochar las condiciones del banco para despedir a 2.291 personas, que han calificado de vergonzantes.
Las organizaciones sindicales representadas en Bankia-BMN, -CCOO, ACCAM, UGT, SATE, SESFI, CGT, ASIP, UOB y ACB- han considerado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por Bankia resulta incompatible con los resultados económicos que ha hecho públicos la entidad.
Bankia ha propuesto, según los sindicatos, despedir a 2.291 personas, para lo que ha propuesto prejubilaciones y bajas incentivadas con condiciones que los concentrados han calificado de "oferta vergonzante".
UGT ha explicado que no alcanzaron ningún avance en la reunión que mantuvieron ayer y ha lamentado que la entidad se limitara a explicar a los representantes de los trabajadores las cuentas de la entidad correspondientes al pasado ejercicio.
Bankia hizo público ayer que durante el año pasado ganó 816 millones, un 1,4 % más, y que los costes de la integración de BMN asumidos al cierre del año redujeron esa cifra a 505 millones, un 37,3 % menos que un año antes.
La entidad anunció además que impondrá su propia marca sobre BMN, por lo que este nombre comercial dejará de existir, como se evidenció con la retirada de estas siglas de la sede central de la entidad en Granada.
UGT ha criticado que Bankia no cambie su planteamiento ni rebaje el número de salidas, que sí se redujo en anteriores encuentros en unos 200 afectados, una cifra que el sindicato ha considerado insuficientes.
El sindicato ha recalcado además que los beneficios obtenidos por Bankia responden al trabajo de toda la plantilla, muchas veces con una dotación de personal muy inferior a la óptima, por lo que ha pedido que se reduzca el número de salidas y se mejoren las condiciones económicas.
Los sindicatos representados en Bankia-BMN han pedido que las salidas de trabajadores respondan a su voluntad real, se minimice la reducción de las plantillas, se haga de forma universal y con medidas paliativas que conserven el empleo de calidad.
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