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Economía

El sector privado tienta a los altos cargos de Guindos ante su posible escapada al Eurogrupo

El ministro de Economía, Luis de Guindos.

Entre los que más sencillo tienen el salto figuran el secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa, el subsecretario, Miguel Temboury, la secretaria del Tesoro, Rosa María Sánchez-Yebra, su director general, José María Fernández, el director general de Política Económica, Ignacio Mezquita, el responsable de Análisis Macroeconómico, Jorge Dajani, y la directora general de Seguros, María Flavia Rodríguez-Ponga.

Fernández de Mesa, que compatibiliza su cargo como número dos del Ministerio con la presidencia del Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac), procede de Lehman Brothers, firma a la que también sirvió Luis de Guindos,  y de Barclays. Fue en el verano del año pasado cuando relevó en el cargo a Fernando Jiménez Latorre, ahora en el FMI, que procedía a su vez de la consultora Nera Economic Consulting, la misma firma para la que trabaja el exsecretario de Estado de Energía Fabricio Hernández.

Barclays, Lehman, Bankia y Credit Agricole, algunas entidades en las que han trabajado altos cargos de Economía

Temboury, que llegó a trabajar en el Gabinete del exvicepresidente Rodrigo Rato, también dispone de una amplia experiencia en el sector privado como socio del bufete Pérez-Llorca. Después de tres años en esta firma, creó despacho propio, Temboury Abogados, antes de convertirse en presidente de la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid. Es un hombre muy ligado a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y goza de gran prestigio.

En el núcleo duro del departamento trabaja también Ignacio Mezquita Pérez como director general de Política Económica, cargo al que accedió en el verano de 2012 desde la dirección de Economía del Círculo de Empresarios. A su lado está Jorge Dajani, quien en el otoño de 2012 abandonó su cargo como responsable de relaciones con los inversores de Bankia para acceder al Gabinete de Jiménez Latorre. Con posterioridad, fue aupado a la dirección general de Análisis Macroeconómico y de Economía Internacional del Ministerio. Su desembarco provocó extrañeza en el sector financiero ya que en agosto del año pasado, fecha en la que se produjo, aun no se había despejado la situación de los pequeños accionistas de Bankia.

De asesora del grupo parlamentario al Tesoro

Otro de los altos cargos de Economía que no encontrará dificultades para colocarse en el sector privado es Rosa María Sánchez-Yebra, que llegó al Tesoro desde la jefatura de Gabinete del Guindos. Procede de la industria farmacéutica, aunque su mayor experiencia la tiene en lo público. En 2009 trabajó para el PP como directora de la asesoría económica en su grupo parlamentario. Dentro del Tesoro sobresale también su director general, José María Fernández, quien cogió buena parte de su experiencia en el departamento de Mercado de Capitales de Deuda del Credit Agricole.

Descendiendo un poco en el organigrama del Ministerio se encuentra a María Flavia Rodríguez-Ponga, actual directora general de Seguros y Fondos de Pensiones.  Después de acumular experiencia en el sector dentro de la Administración, se incorporó al grupo Mutua Madrileña, donde ocupó cargos como directora de Auditoría Interna, Gestión de Negocio, Area aseguradora y Relaciones Sectoriales.

El FROB inyectó 915 millones en BMN, la entidad a la que luego accedió su antiguo secretario del consejo

Dentro del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que preside Jaime Ponce, cuelga su director financiero y de estrategia, Enrique Ezkerra, que tuvo nómina en el Banco Santander. El antiguo secretario del Consejo Alfonso Cárcamo, se incorporó el pasado marzo al Banco Mare Nostrum (BMN) como responsable de la asesoría jurídica. Esta entidad nació como consecuencia de la fusión entre Caja Granada, Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra. El propio FROB le inyectó 915 millones de euros de dinero público.

Hay dentro del Gobierno una cierta expectación por ver el destino que aguarda a la expresidenta de la Sareb, Belén Romana, quien dejó por sorpresa el cargo a finales de enero por “motivos personales”.

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