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Economía

Kutxabank entra en la puja por Novagalicia, que el FROB espera vender por 1.500 M.

Ya apareció en la última subasta fallida por Catalunya Caixa, aunque no llegó a concretar oferta. Ahora, Kutxabank, según confirman fuentes del sector, es una de las cinco entidades españolas que ha comenzado a estudiar los números de Novagalicia, la entidad que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) espera tener vendida en la primera quincena de noviembre. En esta primera fase del proceso también han mostrado su interés Caixabank, BBVA, Popular, Santander y el fondo norteamericano Guggenheim. El Sabadell, una entidad muy activa en todo el proceso de reestructuración, no participa en este proceso. "Hay otros dos o tres fondos que también han preguntado, pero no creemos que finalmente entren a estudiar la operación", asegura Antonio Carrascosa, director general del FROB.

Todas estas entidades han formalizado ya el contrato de confidencialidad para tener acceso a las tripas financieras de la entidad gallega. De hecho, este grupo de interesados comenzaron a estudiar, el pasado fin de semana, el estudio financiero de Novagalicia realizado por BNP Paribas, que se ha encargado de la cuantificación de la entidad y de la identificación de la pérdida esperada de sus carteras de crédito. 

Según el FROB, los posibles compradores contarán con cuatro semanas para conocer al detalle la verdadera situación de la entidad gallega antes de comunicar al FROB su muestra de interés, que en ningún caso obligará a las entidades a formular una oferta vinculante. A la luz del apetito que muestren los posibles compradores, el FROB decidirá si abre o no la subasta. Por contra, los posibles compradores explican que únicamente contarán con un plazo máximo de diez días para examinar a Novagalicia. Una vez finalizado este plazo, cada entidad tendrá una reunión individual con BNP y, posteriormente, otra con los responsables del fondo de rescate.

Ante el gran interés que ha despertado la operación, según defiende Carrascosa, el fondo de rescate espera poder conseguir un precio positivo por la entidad gallega. No es la primera vez que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) confía en sacar un precio positivo de una entidad nacionalizada. Ya lo intentó, sin éxito, en el segundo intento de subastar Catalunya Caixa, el pasado marzo. Entonces, el organismo que dirige Antonio Carrascosa esperaba recuperar 1.000 millones. Algo más, en el entorno de 1.500 millones, es el precio que considera el FROB que tendrá que pagar el nuevo dueño de Novagalicia por hacerse con el control de la entidad gallega.

Sabadell, la entidad más activa en el proceso de reestructuración financiera, no participará en la subasta de la entidad gallega

Esta cifra supone el 55% de la última valoración en libros de Novagalicia, que alcanza los 2.700 millones de euros. El FROB ha colocado este baremo porque es la cifra que se ganó con la venta de EVO Banco a Apollo, la filial del grupo gallego, y que Carrascosa calificó de "positiva".

De conseguirlo, el Estado apenas habría logrado recuperar el 15% de la millonaria inyección de capital que recibió la entidad gallega el año pasado. El grupo bancario presidido por José María Castellano recibió un total de 9.853 millones en ayudas entre las que obtuvo para la fusión de Caixa Galicia y CaixaNova y las inyecciones que se ejecutaron después para su proceso de recapitalización.

"Se trata de una entidad bien capitalizada y bien gestionada", asegura Carrascosa de Novagalicia, por lo que "confiamos en que no se necesiten ayudas públicas adicionales y en que saquemos un valor positivo razonable", señaló ayer en el transcurso de unas jornadas con inversores organizadas por el FROB.

El fondo norteamericano Guggenheim está dispuesto a realizar una oferta superior a los 500 millones de euros por el 100% de Novagalicia, después de que al FROB no le convenciera su propuesta inicial de pujar únicamente por el 51% de la entidad gallega, además de comprometerse a permanecer 5 años en el accionariado de la entidad. Además, el fondo de rescate le exigirá aportar un colchón de capital, como adelantó la pasada semana Vozpópuli, para cubrir posibles necesidades futuras de Novagalicia.

El FROB, además, obligará al comprador a comprometerse a abrir el crédito para las pymes y familias o preservar al máximo el empleo. Todos estos baremos resultaron fundamentales para que el FROB se decantara por la oferta de Apollo en la subasta de EVO, pese a que su oferta económica (60 millones) no era la más alta.

Frente a la oferta de Guggenheim, las entidades españolas solicitan todo un catálogo de protección, mediante un Esquema de Protección de Activos (EPA), para cubrirse de los activos tóxicos de Novagalicia (su mora se encuentra actualmente cercana al 18%), las futuras indemnizaciones judiciales por las preferentes, una vez que la entidad ha anunciado que reintegrará íntegramente la inversión de todos aquellos afectados con perfil ahorrador que resulten ganadores por la vía judicial, e incluso el propio ERE.

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