Publicado: 24/07/2013 04:00
La compra de la filial alemana de KPN, E-Plus, por parte de Telefónica, está sujeta a la pertinente aprobación de las autoridades de competencia tanto de Alemania como de la UE. Y es en este sentido donde aparece un nombre temido tanto por las compañías españolas como por los operadores de telecomunicaciones: Joaquín Almunia, comisario de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea.
Por un lado, el Consejo Empresarial para la Competitividad se ha mostrado seriamente enfadado por la crisis abierta en España a cuenta de los astilleros, de la que culpan directamente al propio Almunia, y así se lo han hecho ver al presidente Mariano Rajoy. Ese consejo está liderado por César Alierta, presidente de Telefónica. Pero no sólo en España hay ojeriza por Almunia.
El presidente de Orange, operador móvil de France Telecom, Stephane Richard, arremetió contra Almunia criticando el “ensañamiento” de la Comisión contra las telecos, que, en su opinión, “actúan en nombre de la competencia pero lo que hacen es debilitar cuando no impedir las inversiones”.
Richard (que fue objeto de una investigación por parte de las autoridades que incluyó incluso un desembargo en su despacho y la captura de su ordenador), reivindica un espacio común europeo para las telecomunicaciones.
Lo mismo que hacía Telefónica el pasado mes de abril, en una conferencia organizada por Santander ante analistas, en Madrid: “we have changed our mind-set across countries to think in Europe-global level, with an open-mind and flexible attitude”.
Líder en clientes
Toda una declaración de intenciones. Queda por ver qué decidirán los prebostes de competencia. En Ahorro Corporación indican que “desde el punto de vista regulatorio, no deberían existir serios inconvenientes tras la postura de la Comisión Europea de facilitar las operaciones en los respectivos mercados nacionales”.
La transacción debería cerrarse a mediados de 2014 tras recibir las aprobaciones regulatorias pertinentes. La combinación de sus respectivos activos, permitiría la creación del primer operador en el mercado alemán por número de clientes, con una cuota agregada del 38,4% y 43 millones de clientes, por delante de T-Mobile (32,8% de cuota) y Vodafone (28,8%).
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