Publicado: 22/07/2016 04:00
El Gobierno en funciones estudia el cambio normativo que modifica los pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. De poder aprobarse, afectaría a 4.500 empresas, todas las que facturan por encima de los 20 millones de euros. El tipo nominal aplicable no superaría en ningún caso el 25% que ahora está vigente. El objetivo es recaudar entre 6.000 y 7.000 millones de euros, lo que se necesita aproximadamente para ajustarse a los objetivos de déficit.
El Gobierno asegura que la medida no afectará ni a los resultados ni a los dividendos de las empresas
Según fuentes gubernamentales, estos pagos a cuenta fraccionados corresponderían a los meses de octubre y diciembre. El mismo sistema aplicable en 2016 valdría también para 2017, con el mismo objetivo de recaudación prevista.
La medida ha sido planteada en un momento en el que las empresas tienen liquidez y el Estado la necesita, sin que ello vaya a condicionar ni los resultados de las compañías afectadas ni sus dividendos. Es un dinero que en cualquier caso tendrían que abonar el año que viene. Lo que implica la nueva norma que se prepara es un adelanto del porcentaje de los beneficios, que luego compensarán cuando hagan la liquidación final del impuesto en julio de 2017. En el Gobierno no se descarta que la iniciativa tenga carácter permanente mientras no se enderece la senda presupuestaria.
En el Ejecutivo se recuerda también que es una medida ya prevista en la última actualización del programa de Estabilidad y que no supondrá un aumento de la fiscalidad para las empresas. En este programa se advierte que de observarse una pérdida de recaudación superior a la estimada como consecuencia de los cambios introducidos en el pasado en el Impuesto sobre Sociedades, podrían adoptarse iniciativas para limitar su impacto en 2016.
“Al tener la reforma del pago fraccionado un efecto puramente financiero, que se reparte entre los pagos en 2016 y la liquidación del impuesto en julio de 2017”, el Gobierno podría activar cambios normativos que, “sin aumentar la fiscalidad de las personas jurídicas”, garanticen un impacto limitado en la recaudación de este impuesto, argumenta el Gabinete en un documento remitido a Bruselas.
El cambio normativo puede ser permanente hasta que no se enderece el déficit
La nueva senda fijada por Bruselas para los objetivos de déficit que debe cumplir España se conocerá a mediados de la semana que viene.
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