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Economía

Iberdrola se desmarca de Florentino en su estrategia del caso Villarejo: “No tenemos nada que ocultar”

Florentino Pérez, presidente de ACS

Iberdrola ha irrumpido en la última pieza del caso Villarejo abierta en la Audiencia Nacional, relacionada con la publicación en dos medios de comunicación de informaciones que acusaban a la eléctrica de contratar al ex comisario de policía, actualmente en prisión, para que realizara labores de espionaje. Pero lejos de apoyar la medida tomada por el magistrado Manuel García Castellón de prohibir la publicación de nuevas informaciones de este tipo, la compañía, que se ha personado en calidad de interesada, sostiene que la censura de estas noticias le perjudica y respalda el libre ejercicio de la profesión periodística.

Esta, en principio, sorprendente actitud de Iberdrola ante la publicación de unas informaciones que dejan a la compañía a una complicada situación, está relacionada con su estrategia para abordar las consecuencias jurídicas de este caso. Ésta se focaliza, por un lado, en demostrar que está dispuesta a colaborar con la Justicia para el esclarecimiento de los hechos, con el fin de intentar evitar que siga el mismo camino que el BBVA en su pieza particular del caso y termine imputada como persona jurídica o bien imputados sus principales ejecutivos; y por otro, en desmarcarse de quien solicitó al juez García Castellón la medida cautelar de impedir la publicación de informaciones sobre el caso: el presidente de ACS, Florentino Pérez.

La aparición de Pérez en el caso Villarejo se produjo cuando los medios digitales El Confidencial y Moncloa.com difundieron informaciones sobre presuntos encargos de la eléctrica al excomisario Villarejo consistentes en llevar a cabo labores de espionaje a su persona. El también presidente del Real Madrid se personó en la causa como acusación particular y acusó a responsables de Moncloa.com de intentar extorsionarle.

Esto ocasionó la apertura de una nueva pieza del caso Villarejo, y también provocó la imputación de algunos responsables de los citados medios, que tuvieron que declarar ante García Castellón. El magistrado decretó la prohibición, de manera cautelar, de publicar informaciones relacionadas con el caso y su relación con Iberdrola.

Batalla reabierta

Con su personación en la pieza, Iberdrola pretende marcar intencionadamente distancias con el presidente de ACS. Frente a las reticencias de Pérez de que se publiquen informaciones del caso (pese a que en ellas aparece como víctima de espionaje), la eléctrica sostiene que el contenido de estas noticias ha contribuido a sus investigaciones internas para esclarecer los hechos. Y respalda que se sigan publicando informaciones del caso con una rotunda afirmación: "La compañía no tiene nada que ocultar".

La relación entre ACS e Iberdrola, y especialmente entre sus presidentes, es de alta tensión desde hace más de diez años, cuando el grupo de construcción y servicios intentó tomar el control de la eléctrica. La aparición de las noticias y la personación de Pérez en el caso ha reabierto la batalla y la maniobra del presidente de ACS ha sido interpretada como un intento de abrir un cortafuegos en el caso ante la posibilidad de que futuras revelaciones en la prensa relacionadas con grabaciones de Villarejo no le dejen bien parado.

No en vano, el propio Pérez acusó de extorsión a Moncloa.com, lo que podría ser un indicio de la existencia de información comprometida que tuviera como protagonista (en este caso, activo) al ejecutivo.

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