Pensiones: el Gobierno quiere más ayudas a las familias para fomentar la natalidad

Poco a poco la ministra de Empleo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, va dando pistas de las medidas que quiere poner sobre la mesa para atajar el problema de las pensiones. En su toma de posesión ya dijo que pretendía ganar cotizantes repatriando españoles y sumando trabajadores extranjeros, también ha dicho que quiere mejorar los ingresos del sistema a través de diversas figuras fiscales y ahora ha dejado caer que mejorará las ayudas a las familias para fomentar la natalidad.

Es cierto que España tiene la tasa de natalidad más baja de toda Europa, con 1,34 hijos por mujer. La media europea es de 1,6 hijos y en algunos países como Suecia o Irlanda la cifra llega a los 1,8 hijos. Y no es el único problema, en España las mujeres posponen mucho la maternidad, más que en otros países. De hecho, hoy en día lo normal es que casi todas las mujeres esperen a tener más de 30 años para ser madres. La media europea está en 29 años.

De ahí que la sociedad española esté envejeciendo a pasos agigantados. Según las proyecciones del INE, si se mantiene las tendencias demográficas actuales, España puede perder algo más de medio millón de habitantes en los 15 próximos años, y 5,4 millones hasta 2066. Y el porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7%, alcanzaría el 25,6% en 2031 y el 34,6% en 2066. Un dato muy revelador: los ciudadanos de más de 100 años se multiplicarán por 14 en medio siglo.

La esperanza de vida

Lo cierto es que la esperanza de vida ha crecido vertiginosamente en España en los últimos años. Si echamos la vista bien atrás, vemos que prácticamente se ha duplicado a lo largo del pasado siglo. Una persona nacida a principios del siglo XX vivía solo hasta los 35 años, algo que hoy se nos antoja muy lejano. En cambio, los que nacieron a finales de los años 90 vivirán ya más de 70 años.

Y desde que entramos en el año 2000 la esperanza de vida ha seguido seguido creciendo, aunque de forma más moderada. Hoy ronda los 80 años y dentro de medio siglo, en 2066, estará ya rozando los 90. De hecho, superará esa cifra en el caso de las mujeres. Detrás de esta evolución hay motivos sociales, económicos, demográficos y sanitarios que han prolongado increíblemente la vida de los ciudadanos.

Como dicen casi todos los demógrafos, esto es una buena noticia. Los españoles vivimos más y seguiremos haciéndolo. Pero lo cierto es que también planta algunos inconvenientes, sobre todo para un país con un estado del bienestar como el nuestro. El envejecimiento de la población implica retos muy serios para el sistema sanitario y, sobre todo, para el sistema de pensiones.

El progresivo envejecimiento de la población hará que cada vez haya más pensionistas y menos cotizantes

Y es que en España el sistema que protege la vejez es contributivo y de reparto. Eso significa que los trabajadores de hoy financian las pensiones que se pagan hoy. Y los de mañana financiarán las pensiones de mañana. El problema es que el envejecimiento del que hablábamos antes reduce la fuerza laboral. Es decir, habrá muchos menos trabajadores para financiar las pensiones.

De ahí la necesidad de plantear una nueva reforma que asegure la viabilidad de un sistema que hoy tiene el mayor déficit de su historia. Y más ahora que el Gobierno quiere recuperar el IPC como mecanismo para actualizar las pensiones, una medida que asegurará el poder adquisitivo de los pensionistas, pero que saldrá realmente cara al sistema.

Y por eso el Gobierno está pensando en todas las cosas que se pueden hacer para mejorar la salud del sistema, como modificar algunos de los parámetros, reducir gastos de gestión, tapar los agujeros que provocan algunas medidas de fomento del empleo, elevar los ingresos con nuevos impuestos o fomentar la natalidad para que, a futuro aumente el número de cotizantes del país y se pueda poner freno al envejecimiento.

Propuestas del PSOE

Una de las propuestas que planteaba el PSOE antes de llegar al Gobierno para fomentar la natalidad era la universalización de la oferta pública de Escuelas Infantiles en la primera etapa de 0 a 3 años logrando que todo el que los solicite tenga una plaza accesible. Ademas, era partidario de fomentar las iniciativas para crear escuelas infantiles en centros laborales tanto públicos como privados.

Igualmente, quería revisar el sistema de tributación conjunta en el IRPF para incentivar la incorporación de las mujeres al empleo, horas libres por enfermedad leve de los hijos e hijas, reconocer a todas las mujeres un "bonus" de dos años de cotización por cada hijo a efectos del cálculo de las pensiones, aumentar progresivamente el permiso por paternidad a 16 semanas e impulsar la flexibilidad horaria no solo entre las mujeres, también entre los hombres. Veremos si las recupera.