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Economía

El Gobierno analizará las subvenciones y ayudas públicas de todas las AA.PP. para recortar el gasto

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro

Uno de los puntos del acuerdo de investidura del PP y Ciudadanos exigía al Ejecutivo encargar a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) una auditoría completa del gasto para ver dónde se puede seguir recortando el gasto sin afectar a los servicios esenciales. Y el Gobierno tiene intención de cumplir esta parte del acuerdo.

Según figura en el Programa de Estabilidad enviado el pasado fin de semana a las autoridades comunitarias, la Autoridad Fiscal se centrará en 2017 en analizar con detalle las subvenciones y ayudas que conceden todas las administraciones públicas para detectar posibles ineficiencias y duplicidades. Y a partir de ahí se decidirá si se pueden ajustar o recortar algunas.

El organismo trabajará conjuntamente con el Ministerio de Hacienda y Función Pública y el resto de Ministerios y Administraciones públicas españolas, algo que, según explica el Gobierno en el Programa, resulta "fundamental" dado el elevado grado de descentralización del gasto que existe en España.

El objetivo final de este trabajo es realizar un análisis integral del gasto público en distintas fases, para conseguir que sea exhaustivo. "La primera fase, que se desarrollará este año y cuyas líneas de actuación están siendo definidas junto con la AIReF, cubrirá las subvenciones y ayudas públicas de las distintas AA.PP.", sostiene el programa.

Más presupuesto para la AIReF

De hecho, los Presupuestos de 2017 contemplan un aumento de los recursos de la AIReF, hasta 4,7 millones de euros, con el fin de que inicie estas auditorías destinadas a evitar duplicidades en las administraciones y generar un ahorro para el Estado.

Ciudadanos lleva tiempo denunciando que España sigue teniendo una "burbuja política" y exceso de gasto superfluo y puramente burocrático que conviene reducir. Por eso quiso incluir esa auditoría del gasto en el pacto de investidura con el Partido Popular. En concreto, espera reducir el gasto en casi 1.000 millones por esta vía.

Desde la Autoridad Fiscal, el presidente, José Luis Escrivá, también lleva tiempo denunciando que en España no hay una cultura adecuada de evaluación del gasto público en términos de eficiencia. A su parecer, faltan metodologías y procedimientos para comprobar si se materializan o no los objetivos que se persiguen.

También se deja abierta la vía de los ingresos por si hay que tomar medidas a mitad de año para cuadrar las cuentas

Eso sí, muchos organismos creen, en cambio, que queda muy poco recorrido en la reducción del gasto y que el Gobierno no puede recurrir a esta vía para cuadrar el déficit, solo para ganar en eficiencia. Si lo que busca realmente es obtener más ingresos, no le quedará otra que volver a tirar de impuestos.

De hecho, el Ejecutivo no ha descartado del todo la posibilidad de implantar la nueva figura para gravar las bebidas azucaradas o los cambios en los impuestos verdes que lleva tiempo planteándose y que, de momento, han quedado aplazados. La presión de los lobbies hizo su efecto, aunque lo cierto es que solo aportarían algo más de 500 millones de euros

Según consta también en el Programa de Estabilidad, el equipo económico de Mariano Rajoy ha decidido reservarse esta opción por si hay sorpresas desagradables a lo largo del año en materia de recaudación y toca hacer algo para cuadrar las cuentas. Eso es precisamente lo que ocurrió el año pasado y lo que podría volver a pasar en 2017, dado el excesivo optimismo del Gobierno al plantear sus previsiones de ingresos.

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