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Economía

El FROB cierra la puja por Novagalicia: al menos cinco ofertas, 3.000 M. en ayudas y Caixa, como principal favorito

Imagen de una sucursal de Novagalicia.

Se acabó el análisis a Novagalicia. La ‘toma’ de la sede central del banco en La Coruña por los más de 600 técnicos de los nueve posibles compradores que han diseccionado el balance de la entidad nacionalizada hasta encontrar el último tumor. Informes a los que los máximos ejecutivos de Santander, BBVA, Caixabank, el venezolano Banesco y cinco fondos (Guggenheim, Wilbur Ross, JC Flowers, Oaktree y Anchorage) han puesto precio durante el fin de semana. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) recibirá este lunes al menos cuatro ofertas vinculantes (BBVA, Caixabank, Banesco y Guggenheim). Santander también parece que acabará enviando su puja. Poco se sabe del resto de fondos que podrían abandonar la subasta ante las constantes cortapisas que les ha venido imponiendo el fondo de rescate. Ninguna de las ofertas parece que será sustancialmente más favorable que el resto como para decidir al nuevo dueño de la entidad gallega. El objetivo del FROB es ingresar 1.500 millones pese a que sólo pone en venta el 88% de la entidad, como adelantó este viernes Vozpópuli. Las seis anteriores entidades se vendieron por un euro cada una.

El sector está convencido de que la adjudicación se dirimirá en una segunda ronda. Pese al enorme interés de Banesco y Guggenheim, Caixabank es la entidad señalada para convertirse en el nuevo dueño de Novagalicia. De hecho, la apuesta de Isidro Fainé por la entidad gallega es fuerte desde hace más de un año, cuando comenzó a trasladar los primeros equipos para preparar el camino de la subasta. Antes de la fusión de las dos cajas gallegas, el grupo catalán intentó la compra de CaixaGalicia.

La misma estructura de la operación que ha diseñado el FROB aboca a esta segunda vuelta. Nadie va a desvelar todas sus cartas este lunes con todas las negociaciones que aún quedan por delante con el propio Carrascosa (director general del fondo de rescate), el Banco de España y Economía antes de que se adjudique finalmente Novagalicia”, coinciden varios compradores. Cada entidad tendrá que presentar este lunes una oferta doble. Por una parte, el precio por la totalidad de la entidad gallega, junto a su cartera de fallidos (3.100 millones). En otro sobre, la cantidad en que se valora únicamente el banco presidido por José María Castellano.

El FROB desveló el pasado viernes a los interesados la cifra concreta de DTAs que podrán apuntarse, tras las quejas por la indefinición de los datos suministrados un día antes

Ante la posibilidad de que se valore a cero esta cartera de fallidos, el FROB abrió otro proceso paralelo de venta de estos activos con un grupo de fondos, en algunos casos, los mismos que pujan por la entidad. Para ello, contrató a Mediobanca, como informó este medio. El FROB excluirá la cartera de fallidos de la adjudicación si las ofertas presentadas este lunes son inferiores a los 100 millones que parecen estar dispuestos a ofrecer algún fondo buitre. Una vez diseccionadas todas las ofertas, el fondo de rescate adjudicará Novagalicia si alguna es 200 millones superior o un 50% superior a la segunda mejor.

La semana pasada, Caixabank, BBVA, el fondo Guggenheim y los venezolanos de Banesco ya tenían decidido que presentarían oferta vinculante. Durante el fin de semana, Santander ha terminado de perfilar sus pujas. Pese a que este lunes, el grupo con sede en Boadilla entregará, salvo imprevisto, sus condiciones al FROB, su oferta no parece tener más intención que la de pasar el trámite.

El comportamiento del resto de fondos es una incógnita tras las constantes cortapisas impuestas por el FROB a lo largo del proceso. La tardía llegada del fondo Oaktree, como adelantó Vozpópuli, a poco más de diez días para finalizar el proceso, descarta su oferta en solitario. Sin embargo, este movimiento puede aglutinar una posible oferta conjunta con alguno de los otros fondos JC Flowers, Anchorage o Wilbur Ross.

La adjudicación final será una cuestión de precio. Es la única variable, sin contar el empleo que se mantenga o el crédito a las pymes de Galicia, como hubieran querido los fondos y solicitaba también el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo. Y, precisamente, serán los fondos quienes tengan que doblar la oferta de cualquier banco español para poder quedarse con Novagalicia. El fondo de rescate no les computará finalmente en su oferta los 800 millones que tendrán que desembolsar como exigencia de capital. Además, sólo podrán apuntarse alrededor de 2.000 millones en activos fiscales diferidos (DTAs) frente otra bolsa adicional de 2.260 millones que sí podrán computar Santander, BBVA o Caixabank.

Todos los interesados conocieron el pasado viernes del FROB la cifra exacta acerca de cuantos DTAs podrían beneficiarse, ante las quejas por las vagas explicaciones ofrecidas por el fondo de rescate un día antes. Entonces, el organismo público no concretó ninguna cifra sino que expuso cuatro posibles escenarios, una vez que Hacienda dio el visto bueno para que Novagalicia pudiera generar activos fiscales diferidos como resultado de la transmisión de sus activos inmobiliarios tóxicos a la Sareb. El nuevo real decreto, aprobado hace apenas tres semanas, se lo impedía a las tres entidades nacionalizadas.

Al menos, 3.000 millones en ayudas públicas al comprador

La activación de los DTAs de Novagalicia, que en la práctica permite al comprador dejar de pagar el impuesto de sociedades por la cuantía tomada de la entidad gallega, no será la única ayuda pública que reciba el adjudicatario. El FROB cubrirá, durante un plazo de diez años,  al comprador del pago del 85% “de las principales contingencias” o litigios que tiene Novagalicia: las reclamaciones de preferentes (hasta 225 millones); la indemnización que exige la compañía de seguros AVIVA (450 millones), posibles reclamaciones del banco malo por diferencia de valoración de activos traspasados y otros asuntos. Todas estas contingencias podrían llegar a sumar otros 1.000 millones, de los que el FROB, a la postre todos los contribuyentes, tendría que abonar 850 millones.

Durante las últimas semanas, el FROB ha estado negociando con Joaquín Almunia, comisario de la competencia, la posibilidad de garantizar un esquema de protección de activos (EPA) al posible comprador. Sin embargo, Almunia negó esta opción al entender que el EPA implicaría nuevas ayudas públicas y, por tanto, sería necesario cambiar las condiciones del ‘term sheet’ acordado entre el Gobierno español y Bruselas para la resolución de Novagalicia.

A partir de este lunes, el FROB tendrá que empezar a gestionar la fase definitiva de la adjudicación que destila la misma falta de transparencia del resto del proceso. Amparado en la necesidad de confidencialidad, el fondo de rescate no ha detallado cómo será el calendario desde la recepción de las ofertas vinculantes este mismo lunes. Ni cuánto tiempo necesitará para estudiar las pujas definitivas, ni durante cuántos días o semanas se desarrollará esta probable segunda fase entre las tres mejores ofertas. Demasiadas incógnitas sin respuesta por parte de un fondo que gestiona dinero público y que tiene en vilo a toda la plantilla de Novagalicia.

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