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Economía

Ferrovial se arriesga a perder la gestión en exclusiva del aeropuerto de Heathrow

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial

Amenaza para una de las joyas de la corona de Ferrovial: la gestión del aeropuerto londinense de Heathrow, uno de los principales hubs del transporte aéreo del mundo. La sociedad Heathrow Airport Limited (HAL), que gestiona actualmente en exclusiva la infraestructura y cuyo primer accionista es el grupo español de construcción y concesiones, podría perder este privilegio si finalmente el regulador británico admite las pretensiones de la promotora que presentará un plan alternativo para la ampliación del aeropuerto, cuya estrategia pasa por convertirse también en gestor.

Se trata de Heathrow West, controlada por el grupo hotelero Arora, que posee varios establecimientos en las proximidades de este aeropuerto, del también londinense Gatwick y de otros situados en Reino Unido. La sociedad presentará a mediados del próximo año su propio plan para la expansión de Heathrow que destaca, frente al de HAL, por su elevada competitividad en el área de costes.

No obstante, el grupo hotelero, de capital malasio, pretende ir más allá y ha expuesto a las autoridades británicas la idea de que la ampliación del aeropuerto debe ser aprovechada para introducir competencia en su gestión, bajo la premisa de los beneficios que supondría este nuevo escenario para las aerolíneas y los pasajeros, especialmente en materia de precios.

Lo novedoso de la situación ha obligado al regulador británico a elevar consultas para determinar si es posible, desde el punto de vista legal, introducir nuevos gestores en el aeropuerto de Heathrow. Según la publicación especializada New Civil Engineer, el organismo contratará a un consultor externo para que le asesore a la hora de tomar una decisión definitiva.

Aerolíneas a favor

La posibilidad de introducir competencia en la gestión de Heathrow ha generado entusiasmo en las aerolíneas, especialmente en IAG, cuyo componente British Airways tiene en el aeropuerto su hub. El consejero delegado del holding, Willie Walsh, ya había pedido que la gestión de Heathrow fuera compartida. Su postura de oposición a los planes de ampliación del aeropuerto (que depreciaría sus slots en la pista londinense, uno de sus activos más preciados) ha cambiado de forma significativa.

Obviamente, la situación es diferente para HAL y Ferrovial, que participa en la sociedad al 25%. En 2018, HAL aportó 70 millones de euros al resultado neto del grupo español, que presentó pérdidas de 448 millones, debido a las provisiones por determinados negocios en Reino Unido y EEUU y la desconsolidación de su división de servicios por su puesta a la venta. Ferrovial recibió de HAL además dividendos de 144 millones de euros. Se trata de su principal activo en el exterior junto a la concesión de la autopista de peaje canadiense ETR 409.

La sociedad participada por Ferrovial ha defendido en todo momento que Heathrow es uno de los aeropuertos más eficientes del mundo

La introducción de un nuevo gestor en Heathrow añadiría un factor de incertidumbre hasta ahora inexistente, en un activo que destaca precisamente por su estabilidad.

Los terrenos de Heathrow 

La tarea que tiene por delante el regulador británico no es sencilla. Al contrario de lo que sucede en otros países anglosajones, el sistema de Heathrow no es concesional. La mayoría de los aeropuertos británicos fueron privatizados a mediados de la pasada década (precisamente fue Ferrovial quien adquirió la empresa pública BAA, equivalente a AENA en España), por lo que tanto Heathrow como los terrenos en los que se pretende desarrollar la expansión de la infraestructura pertenecen a HAL.

La sociedad participada por Ferrovial ha defendido en todo momento que Heathrow es uno de los aeropuertos más eficientes del mundo, como respuesta a aquellos que sostienen que la ruptura del monopolio de su gestión elevaría los niveles en este capítulo. Se espera que a mediados de 2020, HAL presente su plan definitivo para la ampliación del aeropuerto. Para Heathrow West, la cita será algo más tarde.

En el caso de que Arora se salga con la suya, el peligro para el negocio de Ferrovial será una más que probable guerra de precios para atraer la atención de las aerolíneas a la hora de ocupar los nuevos espacios.

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