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Economía

La factura electrónica obligará a algunas empresas a duplicar sus gastos en sistemas de contabilidad

El Ejecutivo ha anunciado que implantará la factura electrónica para toda empresa que contrate con la administración a partir del 15 de enero de 2015. El objetivo era ahorrar 51 millones de euros pero las discrepancias entre ministerios y las divergencias técnicas con las empresas harán que algunas de ellas tengan que duplicar su gasto en sus sistemas de facturación porque tendrán que instalar un nuevo sistema incompatible con el que usan en la actualidad. Es lo que han trasladado algunas de ellas al Foro de la factura electrónica que convocó el Ejecutivo.

Según fuentes de ese foro, el Gobierno pretende incluir un lenguaje de registros conocido como “Factura-E®” que es sólo válido a nivel nacional frente al sistema que han adoptado ya las grandes multinacionales ubicadas en España, Edifact, compatible con otros sistemas extranjeros. Ese segundo sistema es el estándar de Naciones Unidas desde el año 2003 y es el que utilizan las grandes marcas del automóvil y las grandes multinacionales ya instaladas en nuestro país. Según esas fuentes, las diferencias entre el criterio de Industria y el de Hacienda han dado como resultado que se adopte un estándar sobre el que las empresas han trasladado sus reticencias.

La queja se ha trasladado al ministerio de Industria que está representado en ese foro por la Secretaria General de Servicios de la Sociedad de la Información, Gema Campillos. En él se sientan también representantes de la Intervención General del Estado (IGAE) en nombre de Hacienda, del organismo Red.es, de los proveedores de facturas integrados en SERES, operador de la factura electrónica, y de AECOC, que representa a 25.000 empresas fabricantes y distribuidoras para implantar sistemas como el código de barras y que facturan en conjunto más de 180.000 millones de euros anuales, lo casi un 20% del PIB nacional.

El calendario de los próximos meses, pendiente de enmiendas

El Ejecutivo obligará en los próximos 18 meses, todas las empresas a modificar sus sistemas de facturación para adaptarlos a un modelo digital. El 1 de enero de 2014 gobierno central, autonomías y ayuntamientos deberán crear un registro contable de facturas que ya irá anotando los pagos que ellas realizan. El 1 de enero de 2015 comenzará ese sistema en pruebas y estará plenamente operativo el día 15 de enero de ese mismo año.

Ese calendario sólo deja una puerta abierta a posibles cambios: las enmiendas parlamentarias que Congreso y Senado pueden introducir el próximo mes de septiembre. Para ello, Industria debería modificar la norma elaborada por Hacienda. 

Triple objetivo en una sola factura electrónica

La implantación de la factura electrónica tiene --según fuentes de Hacienda-- un triple objetivo:

  • El primero es de ahorro económico: el gobierno espera conseguir una disminución de costes administrativos de casi 17 millones de euros para el Estado en trámites, 15,3 millones en ahorros administrativos para las empresas y otros 18,5 en sistemas de mantenimiento de la facturación.          
  • En segundo lugar, la medida busca un mayor control administrativo, puesto que el nuevo sistema permitirá a Hacienda bloquear pagos a los proveedores que no estén al día de sus deudas con el Estado o cuotas con Seguridad Social.
  • Por último, el nuevo sistema busca un efecto político de evitar las llamadas “facturas en el cajón” para evitar que los organismos públicos puedan “retrasan deliberadamente esos pagos para financiarse irregularmente”, según fuentes de Hacienda.           

 

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