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Economía

Eurostat confirma que la Sareb no afectará a la deuda pública

El ministro de Economía, Luis de Guindos.

La agencia estadística comunitaria Eurostat ha confirmado que la Sareb, mejor conocida como el banco malo, no debe ser clasificada como una administración pública a efectos de contabilidad, lo que descarta finalmente que tenga algún impacto en el cálculo de la deuda pública. Como publicó Vozpópuli, el Ministerio de Economía confiaba en que Eurostat tomara esta decisión. En respuesta a una consulta del director general de Metodología, Calidad y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), Alfredo Cristóbal, Eurostat afirma en una misiva divulgada este miércoles y recogida por Efe que "coincide con el análisis de las autoridades estadísticas españolas de que la Sareb debería ser clasificada dentro del sector de las corporaciones financieras".

Eurostat coincide así con el punto de vista del grupo de trabajo formado por el INE, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y el Banco de España, que consideraron que la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) debe ser clasificada fuera del sector público y tener que someterse al tratamiento contable que se aplica a las instituciones financieras como cualquier otro intermediario financiero.

Para que una entidad pueda ser clasificada fuera de la administración pública se tienen que cumplir cinco condiciones, recuerda Eurostat: tiene que ser una unidad institucional, estar controlada mayoritariamente por el sector privado, dedicarse únicamente a resolver la crisis financiera, haberse creado para un plazo corto y una duración temporal y las pérdidas previstas tienen que ser "pequeñas" en comparación con las responsabilidades totales.

Prevé pérdidas sólo en 2013

Las autoridades españolas argumentaron ante Eurostat que la Sareb es una sociedad controlada y participada mayoritariamente por entidades privadas, al tener un 55% de inversores privados frente al 45% que retiene el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), tiene autonomía en la toma de decisiones, su vigencia es temporal, de 15 años, y su propósito es gestionar y liquidar los activos tóxicos generados en el contexto de la crisis financiera.

Por último, no prevé importantes pérdidas en comparación con el tamaño total de responsabilidades, según su plan de negocio. La Sareb prevé registrar pérdidas sólo en un ejercicio, el de 2013, de los quince que tendrá de vida y pagar el 49,9 % de su deuda subordinada en los próximos cinco años. Durante el resto de su vida, que se prolongará hasta 2027, año en el que está prevista su disolución una vez liquidados sus activos, la tasa de rentabilidad que espera obtener (TIR) será de entre el 13 y el 14 % anual.

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