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Economía

El Corte Inglés encarrila sus resultados para cumplir los compromisos con el jeque

Dimas Gimeno, en la junta de accionistas.

Si El Corte Inglés no consigue elevar de forma anual un 12% su ebitda (beneficio operativo bruto) en el trienio 2016-2018, el jeque catarí Al Thani podrá ejecutar las cláusulas de compensación, que le permitirán elevar del 12,5% al 15% su participación en el grupo.

El acuerdo de entrada del multimillonario en el capital del grupo que preside Dimas Gimeno, firmado en 2015, establece que el préstamo de 1.000 millones de euros aportado por el inversor le dará derecho, cumplido el periodo de tres años, a un 12,5% del capital.

El acuerdo establecía unas cláusulas de salvaguarda para proteger la inversión del ex primer ministro de Qatar, que será compensado con una mejora de intereses (del 5,25% al 7,5%) que, de no ser cobrada, elevará su participación al 15% de El Corte Inglés. Se activará esta cláusula si el grupo no consigue elevar cada año, de los tres del plan, un 12% su ebitda (beneficio operativo bruto).

Si El Corte Inglés no alcanza la media anual del 12% de crecimiento del ebitda, el jeque se hará con un 15% del capital, frente al 10% inicialmente previsto

En el primero de esos ejercicios (2015-2016), El Corte Inglés ha conseguido un aumento del ebitda del 10,4%, hasta los 912,51 millones, según las cuentas que se han aprobado este domingo en la junta general de accionistas celebrada en Madrid. No se ha llegado al preceptivo 12%, pero fuentes del grupo confirman que "la media de la tasa de crecimiento del ebitda es móvil durante esos tres años" y la buena evolución del negocio y del consumo les permitirá alcanzar esa media del 12%.

La compañía de distribución fundada por Ramón Areces ha conseguido reconducir los flojos resultados de los peores años de la crisis, cuando el grupo se vio obligado a refinanciar su deuda, y en este último ejercicio ha disparado su beneficio neto un 34%, hasta los 158 millones, con una mejora de ventas del 4,3%, hasta alcanzar los 15.220 millones de euros.

Fuentes de la empresa resaltan "una notable mejora de su actividad, lo que ha propiciado un incremento tanto de cifra de negocios como el ebitda, cash-flow y resultados".

El cash-flow ha mejorado un 7,2%, hasta los 680 millones, mientras que los fondos propios se han fortalecido hasta los 9.966 millones de euros, un 11,4% más que en el ejercicio anterior.

Ceslar votó sólo en contra de los puntos del orden del día de la aprobación de las cuentas y respaldo a la gestión

Según ha dicho el presidente, Dimas Gimeno, a sus accionistas, la evolución positiva de todas las magnitudes del grupo "permite afirmar que avanzamos a buen ritmo por la senda de la recuperación. Nuestro objetivo debe ser mantener y acelerar la senda de la recuperación que hemos emprendido".

Gimeno confirma que el ejercicio actual (2016-2017) va por buen camino: "Vamos a finalizar el primer semestre del ejercicio con unos resultados esperanzadores y desde unas bases sólidas y desde la tranquilidad financiera", con la confianza de que "al final del presente año se consiga hasta un 33% de reducción de los costes financieros".

La compañía ha sacado adelante una tranquila junta, muy diferente a la vivida el año pasado, en el que la batalla interna entre el accionista rebelde Ceslar y el resto del consejo se saldó con la expulsión de aquél del máximo órgano de poder del grupo. El accionista rebelde ha optado por no montar guerra en la junta y no ha intervenido en el turno de preguntas del que disponen los accionistas y en el que podría haber criticado públicamente la gestión de Gimeno. Ceslar votó sólo en contra de los puntos del orden del día de la aprobación de las cuentas y respaldo a la gestión, dado que al estar fuera del consejo no puede participar en la gestión.

El grupo que hasta el pasado año estaba representado por Carlota Areces, en virtud del 9% que posee del capital, sigue fuera del consejo y mantiene la vía judicial abierta en los Juzgados de lo Mercantil de Madrid, en los que presentó una demanda impugnado el cambio de estatutos y su expulsión del consejo.

Fuentes al tanto de las decisiones de la empresa señalan que Ceslar está manteniendo contactos externos con algunos miembros del consejo para intentar volver a tener voz y voto de cara a los próximos meses.

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