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Economía

El negocio del bufete de Rodríguez Sobrino se desploma tras el escándalo del Canal

Edmundo Rodríguez Sobrino, durante su detención en 2017.

El negocio del despacho de Edmundo Rodríguez Sobrino se ha desplomado tras el escándalo del Canal Isabell II.

El bufete Rodríguez Sobrino Abogados Asociados ingresó el pasado año 24.750 euros, frente a los más de 350.000 euros que solía facturar ejercicio tras ejercicio, y registró sus primeras pérdidas desde 2010. 

Rodríguez Sobrino ingresó en prisión en abril de 2017 tras ser detenido en el marco de la Operación Lezo, que investiga, entre otras actividades presuntamente corruptas, la compra por parte del Canal Isabel II de sociedades latinoamericanas por precios inflados. También fueron detenidos el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el hermano de este, Pablo Gonzalez, entre otras personas.

A pesar de la caída del negocio, el despacho de Rodríguez Sobrino mantiene un patrimonio superior a los 2 millones

En noviembre del pasado año Rodríguez Sobrino, exconsejero del diario La Razón, imputado por los delitos de apropiación indebida, administración desleal continuada y falsedad contable, abandonó la cárcel tras pagar una fianza de 100.000 euros. 

De acuerdo a las últimas cuentas del bufete del empresario, firmadas por el mismo Edmundo Rodríguez Sobrino el pasado mes de marzo, a las que este diario ha accedido a través de Insight View, el despacho registró en 2017 sus primeras pérdidas, al menos desde el año 2010.

En 2017 Rodríguez Sobrino Abogados Asociados perdió 41.133 euros, frente a un beneficio cercano a los 50.000 euros en 2016. Entre 2010 y 2015 el despacho del hombre fuerte de Ignacio González en Latinoamérica ganó algo más de un millón de euros, e ingresó en el mismo periodo 2,3 millones. Durante esos años, el bufete ganaba cada año entre 175.000 y 233.000 euros.

A pesar de las pérdidas registradas el pasado año, el despacho de Rodríguez Sobrino mantiene, a 31 de diciembre de 2017, un patrimonio por importe de 2,1 millones, y una deuda inferior a los 60.000 euros.

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