El Pacto de Toledo sella la vuelta al IPC, con el voto particular de ERC

La Comisión del Pacto de Toledo ha sellado este miércoles la recomendación sobre el poder adquisitivo de las pensiones, en la que han estado atascados los últimos meses. La nueva redacción recomienda al gobierno de turno revalorizar las pensiones "en base al IPC real", la única expresión que ha sido capaz de convencer a todos los partidos, salvo ERC, que no ha firmado el texto y ha optado por el voto particular.

A pesar de que a que los grupos cerraron este acuerdo hace dos semanas, el texto de la recomendación aún no había sido llevado de manera oficial a la comisión que preside la diputada 'popular' Celia Villalobos. Ahora que por fin se ha podido cerrar esta controvertida recomendación, la Comisión se centrará en la dedicada a la sostenibilidad financiera del sistema. 

Aunque prácticamente todos los grupos han secundado la recomendación, lo cierto es que tiene letra pequeña. Por ejemplo, dice expresamente que "la revalorización anual de las pensiones en base al IPC real se presenta como el mecanismo que ha de servir para conservar el poder adquisitivo de las pensiones". La derecha ha conseguido que la frase recoja la referencia "en base al IPC" y no "conforme al IPC", lo que abre la puerta a que cualquier Gobierno tome como referencia principal los precios, pero incluya también otros parámetros.

La frase podría haber sido mucho más directa y decir que las pensiones tienen subir obligatoriamente lo mismo que el IPC, pero el consenso habría sido imposible. De ahí que partidos como el PP, PDeCAT o incluso Ciudadanos se hayan mostrado satisfechos con la redacción final, como han demostrado en las declaraciones públicas que han hecho tras dar a conocer el acuerdo.

Un texto ambiguo

De hecho, se dice también que resulta esencial recuperar el consenso del texto de 2011 para generar confianza a los ciudadanos. Curiosamente, en esas recomendaciones se decía ya que convenía estudiar la posibilidad de utilizar otros índices como los salarios, la evolución de la economía o el comportamiento de las cotizaciones sociales a la hora de revalorizar las pensiones. Este es otro matiz que abre la puerta a que la revalorización no se haga única y exclusivamente con el IPC.

Así que los partidos han conseguido vender el acuerdo a la opinión pública, algo que parecía imposible hace solo unas semanas, pero la redacción vuelve a ser ambigua y ofrece posibilidades a los partidos que, por un motivo o por otro, no quieran utilizar únicamente el IPC para revalorizar las pensiones. Da la impresión de que la Comisión ha optado por dejar a un margen sus diferencias y pactar una recomendación vaga que no incomode especialmente a nadie y permita poner punto y final a este capítulo.